¡Los tesoreros municipales y los empleados de los talleres intercambian sus lugares en Haldensleben!
En el día de acción “Cambio de turno”, Maik Dube de Lebenshilfe y el tesorero de la ciudad Schneiderwind intercambiaron puestos de trabajo en Haldensleben.
¡Los tesoreros municipales y los empleados de los talleres intercambian sus lugares en Haldensleben!
En Haldensleben tuvo lugar una jornada especial de acción, conocida como “cambio de turno”, cuyo objetivo era acabar con los prejuicios. En esta iniciativa participaron alrededor de 4.200 personas, incluidos más de 2.400 empleados con discapacidad que cambiaron de trabajo por un día. En la ciudad de Haldensleben también dos personas pudieron asumir nuevos roles.
El tesorero de la ciudad, Michael Schneiderwind, y el empleado del taller, Maik Dube, de Lebenshilfe Ostfalen, intercambiaron sus puestos. Mientras Schneidewind colaboraba en la carpintería y fabricaba cuerpos de madera llamados casani, Dube acompañó al teniente de alcalde Oliver Karte en el ayuntamiento. El objetivo de esta campaña es conocer mejor las diferentes realidades laborales y crear un entendimiento mutuo. En este caso, ambos participantes vivieron una jornada educativa en la que se trató de compartir y respetar el trabajo de cada uno.
Experiencias de los participantes
La mañana fue emocionante para ambas partes. Michaelschneidewind realizaba diversas actividades en el taller de carpintería: cepillaba, lijaba, pegaba y cortaba la madera de haya. “Estoy muy impresionado por la estructura del taller, el ambiente de trabajo y la variedad de órdenes de trabajo”, admitió el tesorero una vez finalizado el trabajo.
Maik Dube, por el contrario, tenía mucho que hacer en el ayuntamiento. Había reuniones en el orden del día, había que revisar el correo y Oliver Karte tenía que explicar todas las tareas y responder preguntas. Lo más destacado del día fue la visita en la que Karte y Dube felicitaron a una pareja de Haldensleb por su boda de diamantes. Maik Dube se mostró entusiasmado con las ideas que recibió en el ayuntamiento: “El día fue muy emocionante, pero prefiero construir mi casani”, dijo el hombre de 47 años con una sonrisa tímida y mostrando su preferencia por el trabajo en el taller.
Esta iniciativa de intercambio de trabajo permitió a los dos hombres comprender mejor las realidades de ambos trabajos. Quedó claro lo importante que es intercambiar experiencias y perspectivas para reducir los prejuicios y promover el entendimiento mutuo. Por lo tanto, la jornada de acción podría suponer una pequeña pero significativa contribución a una convivencia más inclusiva, como se puede en www.volksstimme.de puede leer.