Kiel se enfrenta al impuesto sobre las camas: ¡los hoteleros advierten sobre un elemento disuasorio para el turismo!

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La izquierda pide un impuesto sobre las camas para los turistas en Kiel. Los hoteleros advierten sobre cargas y burocracia. La votación es inminente.

Kiel se enfrenta al impuesto sobre las camas: ¡los hoteleros advierten sobre un elemento disuasorio para el turismo!

En Kiel, una nueva propuesta del grupo municipal de Die Linke y Diepartei está provocando agrias discusiones: un impuesto sobre las pernoctaciones para los turistas pronto podría convertirse en una realidad. La aplicación de un impuesto de este tipo no sólo supondría una carga para los huéspedes, sino que también implicaría un esfuerzo burocrático considerable para los hoteleros. Florian Buchebner, propietario del hotel “Birke” en Kiel, expresó claramente su preocupación: “Discutiremos in situ por qué se debe pagar este impuesto y es una carga para los huéspedes”. Estas preocupaciones son compartidas por los principales actores del sector, que se han manifestado en una carta abierta en contra de la introducción del llamado impuesto sobre las camas.

La Cámara de Comercio e Industria (IHK), la Dehoga (Asociación Alemana de Hoteles y Restaurantes) y la patronal se unen en su oposición a la propuesta, lo que subraya la urgencia del asunto. El impuesto previsto ha sido criticado porque podría poner en peligro el atractivo de la ciudad como destino turístico.

Polémicas sobre impuestos

Otro argumento es el de Sebastian Thiede, representante del grupo CDU, que teme que un impuesto adicional pueda disuadir a posibles huéspedes. El turismo en Kiel aporta a la ciudad unos ingresos anuales de más de 23 millones de euros y cualquier carga fiscal adicional podría poner en peligro esta valiosa contribución.

Decisiones futuras en el ayuntamiento

La decisión final sobre la introducción del impuesto de alojamiento se tomará el jueves en el ayuntamiento. Aunque se considera poco probable que se apruebe la propuesta, la mayoría roja y verde está considerando hasta qué punto se puede implementar un impuesto sin imponer una carga significativa a los hoteleros. Un ejemplo podría servir de modelo en Flensburgo, donde ya se ha introducido con éxito un impuesto sobre las camas del 7,5 por ciento y el sector hotelero local lo ha aceptado.

No se debe subestimar el debate sobre el impuesto a las camas. Los argumentos de ambas partes son ruidosos y apasionados, lo que refleja la complejidad del tema. Queda por ver si la ciudad de Kiel se decide a dar este paso, mientras los implicados esperan con impaciencia el resultado de la votación. Para obtener más detalles sobre estos desarrollos, consulte el informe de www.focus.de ser consultado.

El resultado de esta decisión podría tener consecuencias de gran alcance para la industria turística en Kiel y más allá y, por lo tanto, es de gran interés tanto para los actores locales como para los visitantes.