Pegamento climático en los tribunales: ¡Ataque con pintura a un jet privado en Itzehoe!

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Comienza el juicio contra la “Última Generación” tras el ataque con pintura a un jet privado en Sylt. Se espera veredicto el viernes, se prevé una vigilia.

Pegamento climático en los tribunales: ¡Ataque con pintura a un jet privado en Itzehoe!

Ha comenzado un juicio dramático: seis miembros del controvertido grupo de protesta "Última Generación" están siendo juzgados en Itzehoe después de pintar con pintura naranja un jet privado en la isla de Sylt, en el Mar del Norte. Este presunto ataque de pintura podría ser el más caro de su tipo, con daños estimados en alrededor de un millón de euros. También se dice que los acusados, entre ellos tres mujeres y tres hombres de entre 22 y 61 años, dañaron los motores del avión y se pegaron a las alas durante el ataque. Con sus pancartas adornadas con lemas provocativos como “Su lujo, nuestra sequía”, provocaron una restricción temporal del tráfico aéreo.

Graves acusaciones y altas penas

La fiscalía acusa a los acusados ​​no sólo de perturbar el funcionamiento público y dañar la propiedad, sino también de allanamiento de morada. También se dice que cavaron hoyos en un campo de golf en Sylt y plantaron un árbol. Los crímenes tuvieron lugar en junio del año anterior. Las sanciones podrían incluir hasta dos años de prisión o multas elevadas. El veredicto se espera para el viernes y las audiencias tendrán lugar en el Centro Logístico de China Itzehoe, donde existen estrictos controles de seguridad por falta de espacio.

Protesta y acciones legales

La “Última Generación” planea una vigilia antes del inicio del juicio y otra acción el sábado. A diferencia de procedimientos anteriores, los acusados ​​cuentan con la defensa de abogados experimentados. También hay investigaciones separadas contra una activista de 32 años por su posible participación en una organización criminal. Estos incidentes, incluidos otros ataques con pintura al hotel Miramar y a las tiendas de Kampen, se tratan en procedimientos separados. El grupo de protesta polariza a la sociedad: mientras algunos los apoyan, otros rechazan con vehemencia sus métodos.