35 años de la caída del Muro de Berlín: Helmstedt celebra la libertad con un slam de poesía y un desarrollo del lago
Los primeros ministros de Baja Sajonia conmemoran en Helmstedt la apertura de la frontera y el coraje cívico del pueblo en el 35º aniversario de la caída del Muro de Berlín.
35 años de la caída del Muro de Berlín: Helmstedt celebra la libertad con un slam de poesía y un desarrollo del lago
El Muro cayó el 9 de noviembre de 1989 y este momento histórico fue honrado con una conmemoración solemne en Helmstedt. El primer ministro de Baja Sajonia, Stephan Weil, y el primer ministro de Sajonia-Anhalt, Reiner Haseloff, se reunieron para honrar la valentía y la valentía cívica del pueblo de la RDA que condujeron a la apertura de la frontera. "Los pueblos de la República Federal y de la RDA se mantienen unidos incluso en las condiciones más difíciles", destacó Weil. Haseloff añadió: “Al final, el coraje, el autoempoderamiento y el deseo de libertad del pueblo triunfaron sobre la dictadura”. Estas palabras resonaron en la antigua ciudad fronteriza, que alguna vez fue un símbolo de división.
Celebraciones y recuerdos
El festival de la unificación tuvo lugar en el pintoresco Lappwaldsee, una masa de agua artificial que se ha convertido en una atracción turística desde hace casi dos décadas. La región planea enriquecer la antigua mina a cielo abierto con una variedad de deportes acuáticos, pero su finalización podría tardar hasta diez años. Además, el aniversario de la caída del Muro de Berlín se celebró con un impresionante slam de poesía, en el que slammers de Oriente y Occidente presentaron sus historias y poemas bajo el lema “Cuatro veces libertad ilimitada”. Este evento fue organizado por varias instituciones, entre ellas el Memorial de la División Alemana de Marienborn y el Museo Fronterizo de la Zona de Helmstedt.
El 9 de noviembre de 1989 sigue siendo una fecha histórica en la historia de Alemania, que simboliza no sólo la caída del Muro de Berlín, sino también la apertura de las fronteras entre Este y Oeste. Los recuerdos de las manifestaciones del lunes y del éxodo masivo que puso de rodillas al régimen de la RDA aún están vivos. En Helmstedt la historia se mantiene viva y las celebraciones muestran lo importante que es preservar las lecciones del pasado.