Distribución de cannabis en Schortens: obstáculos e insatisfacción en el CSC Baja Sajonia

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El CSC Schortens está a punto de publicar su primera edición sobre el cannabis, pero se enfrenta a obstáculos burocráticos y directrices poco claras.

Distribución de cannabis en Schortens: obstáculos e insatisfacción en el CSC Baja Sajonia

El CSC Schortens está a punto de vivir un momento histórico: ¡la primera emisión de cannabis para sus miembros! Pero la anticipación se ve empañada por una sombra de obstáculos burocráticos y requisitos legales poco claros. Petra Borchers, tesorera de la asociación, no está nada entusiasmada. “El estado de ánimo debería ser mejor, pero la realidad es otra”, afirma frustrada.

El Club Social de Cannabis de Baja Sajonia, que cuenta con 200 miembros, se ha fijado el objetivo de promover el consumo regulado de cannabis. ¡Pero las leyes son complicadas! Las asociaciones de productores tienen que someter sus cultivos a pruebas en laboratorios una vez al año, y aquí es donde comienza el caos. "No podemos enviar ni recibir nuestro cannabis. Los laboratorios tienen que acudir a nosotros, ¡pero aún no está claro quién es el responsable! Es una locura", se queja Borchers. Wolfgang Ehrecke, de la Cámara de Agricultura, confirma la confusa situación: "Aún no se ha identificado al responsable".

Obstáculos burocráticos y requisitos poco claros

Mientras que las farmacias de venta por correo pueden enviar cannabis medicinal a sus clientes sin ningún problema, CSC Schortens sigue atrapada en la jungla de la burocracia. Un cambio en la ley que dejará de clasificar el cannabis como estupefaciente a partir de abril de 2024 podría arrojar luz sobre el asunto. "Actualmente se está aclarando a nivel federal la entrega del cannabis a los laboratorios", explica Ehrecke. Pero las incertidumbres persisten: las asociaciones deben informar anualmente sobre las cantidades recolectadas y transferidas, y las pruebas de laboratorio se ven dificultadas por la falta de límites máximos para las sustancias a determinar.

La primera edición para los miembros está prevista para el viernes 15 de noviembre. "Aunque tenemos muchas preguntas, no pensamos en darnos por vencidos. No nos detendremos bajo ninguna circunstancia", asegura combativamente Borchers. A pesar de todas las dificultades, también hay puntos positivos: “La Cámara de Agricultura y la Ministra Miriam Staudte nos apoyan y se lo agradecemos”, añade. Pero el descontento por la falta de apoyo de Berlín va en aumento. “¡Necesitamos más ayuda, no más regulación!”