Centrarse en los jóvenes perpetradores de violencia: ¿Qué ayuda contra la espiral de agresión?

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En Neu-Ulm, la formación antiagresión ayuda a los jóvenes a reconocer comportamientos violentos y desarrollar perspectivas no violentas.

In Neu-Ulm unterstützen Anti-Aggressions-Trainings Jugendliche, Gewaltverhalten zu erkennen und gewaltfreie Perspektiven zu entwickeln.
En Neu-Ulm, la formación antiagresión ayuda a los jóvenes a reconocer comportamientos violentos y desarrollar perspectivas no violentas.

Centrarse en los jóvenes perpetradores de violencia: ¿Qué ayuda contra la espiral de agresión?

En Alemania, el número de jóvenes violentos aumenta de forma alarmante: según las estadísticas policiales, el número de actos violentos entre los jóvenes de 14 a 18 años ha aumentado un 28 por ciento en los últimos cuatro años, e incluso un 36 por ciento entre los menores de 14 años. Esta preocupante evolución también es evidente en Ulm, donde un joven de 16 años, llamado Amet para proteger su anonimato, ha comparecido repetidamente por delitos violentos. Después de atacar brutalmente a un pasajero en el transporte público, el tribunal le ordenó participar en un curso de formación antiagresión ofrecido por la ciudad de Ulm en colaboración con el Arbeiter-Samariter-Bund (ASB). schwaebische.de informó.

Los cursos tienen como objetivo mostrar a los jóvenes estrategias de afrontamiento no violentas, especialmente en un grupo de compañeros. El entrenamiento antiagresión consta de ocho unidades, que incluyen entrenamiento de boxeo y confrontación con experiencias personales con el fin de identificar y abordar la causa de la agresividad. El entrenador Ralf Rossmanith explica que el destino personal y la presión social a menudo influyen, mientras que Jochen Heilemann añade que el aislamiento durante la pandemia es otro factor que ha contribuido al aumento de los actos de violencia. Amet ha empezado a comprender que la violencia no ofrece una solución respetuosa, pero no le abre perspectivas en la vida. asb-ulm.org explicado.

Un camino hacia un futuro no violento

La formación antiagresión tiene como objetivo dar a los participantes la oportunidad de reflexionar sobre sí mismos y asumir la responsabilidad de sus acciones. En un ambiente protegido, los jóvenes aprenden que su ira puede ser un signo de frustración y aprenden a expresarla sin violencia. La formación no sólo ofrece habilidades prácticas, sino también apoyo emocional para analizar y abordar las causas de la agresión. A pesar de los desafíos que muchos participantes traen consigo, el objetivo del programa es acompañarlos en un camino de vida libre de violencia y abrir perspectivas positivas para el futuro.