Intel en crisis: el director ejecutivo Pat Gelsinger dimite, ¿y ahora qué?

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

El jefe de Intel, Pat Gelsinger, dimite inesperadamente. El nuevo liderazgo dual de Zinsner y Holthaus lidera en tiempos turbulentos.

Intel-Chef Pat Gelsinger tritt überraschend zurück. Neue Doppelspitze aus Zinsner und Holthaus führt in turbulenten Zeiten.
El jefe de Intel, Pat Gelsinger, dimite inesperadamente. El nuevo liderazgo dual de Zinsner y Holthaus lidera en tiempos turbulentos.

Intel en crisis: el director ejecutivo Pat Gelsinger dimite, ¿y ahora qué?

La conmoción es profunda: Pat Gelsinger, ex esperanza y director ejecutivo del debilitado gigante de los chips Intel, dimite repentinamente. El 1 de diciembre, Gelsinger anunció su dimisión, sumiendo a la empresa en un futuro incierto. La salida se produce en un momento en que Intel necesita tomar medidas urgentes para afirmarse en el altamente competitivo mercado de semiconductores. Ya se han anunciado recortes draconianos, incluida la eliminación de alrededor de 15.000 puestos de trabajo, durante el turbulento mandato de Gelsinger, quien fue nombrado alto ejecutivo de reestructuración en 2021, como el corona informó.

La nueva dirección bajo presión

En la fase de transición, David Zinsner y Michelle Johnston Holthaus tomarán ahora la iniciativa. Zinsner, anteriormente jefe de finanzas, y Holthaus, que dirigirá varios sectores de Intel en un puesto de nueva creación, deben actuar rápidamente para suavizar las cosas tras la salida de Gelsinger. A pesar de miles de millones de dólares en inversiones para fortalecer la empresa, Intel está bajo una inmensa presión, especialmente en competencia con Nvidia, que ha tomado la primera posición en el mercado de chips de IA. Los planes de producción para una nueva fábrica de chips en Alemania también se han retrasado dos años, lo que no hace más que aumentar los desafíos. Revista Gerente destaca que Intel ahora está comprometida a fortalecer sus líneas de productos confiables para recuperar la confianza de los inversores.

La renuncia de Gelsinger marca el final de una era en la que intentó devolver a Intel al camino del éxito. "Hemos logrado avances significativos en la restauración de la competitividad manufacturera", dijo un portavoz de la empresa, pero el desafío sigue siendo importante. Las decisiones y estrategias futuras podrían determinar si Intel puede restaurar su legado como pionero en el sector de los semiconductores o si la empresa se vuelve insignificante.