El gran duque Enrique nombra a su hijo Guillaume: ¡un nuevo rumbo para Luxemburgo!
El gran duque Enrique nombra diputado en Luxemburgo a su hijo Guillaume para preparar la entrega.
El gran duque Enrique nombra a su hijo Guillaume: ¡un nuevo rumbo para Luxemburgo!
Es inminente un cambio significativo de gobierno en Luxemburgo. El martes 8 de octubre, el Gran Duque Enrique nombrará oficialmente diputado a su hijo Guillaume, lo que marca un paso importante hacia una futura transferencia del cargo. El gran duque hereditario Guillaume, de 42 años, asumirá responsabilidades especiales como "teniente resentido", mientras que el gran duque Enrique, en el cargo desde el 7 de octubre de 2000, seguirá actuando como jefe de Estado. Sin embargo, aún no se conoce una fecha concreta para la abdicación de Henri.
El gran duque Enrique anunció en junio, durante la fiesta nacional de Luxemburgo, que nombraría gobernador a su hijo. Este nombramiento sigue un ejemplo histórico, ya que el propio Henri también ocupó el cargo de "teniente resentido" dos años y medio antes de la abdicación de su padre Jean.
Competencias poco claras y sus consecuencias.
Las responsabilidades exactas de Guillaume aún no están claras por el momento. Luc Heuschling, profesor de derecho constitucional en la Universidad de Luxemburgo, explicó que lo que importa es lo que decida el gran duque Enrique en consulta con el gobierno. Según la Constitución revisada de 2023, es teóricamente posible que todas las responsabilidades del jefe de Estado se transfieran al diputado. Sin embargo, existen preocupaciones porque el artículo 58 de la Constitución está redactado de manera imprecisa y las disposiciones anteriores eran igualmente vagas.
El científico también plantea la necesidad de que el gobierno de Luxemburgo establezca directrices claras para definir los poderes del nuevo gobernador. El martes también tendrá lugar la firma oficial del nombramiento por parte del Primer Ministro Luc Frieden, lo que subraya el carácter oficial del cambio.
Heuschling critica el doble papel en la monarquía, ya que en principio sólo debería haber un jefe de Estado. Esta notable perspectiva plantea interrogantes sobre la necesidad de sustitución cuando las tareas anteriormente las realizaba una sola persona.
La historia de la monarquía luxemburguesa muestra que en el pasado había motivos para nombrar a un diputado, por ejemplo por motivos geográficos. Antes de 1890, cuando Luxemburgo obtuvo su propia dinastía, había una unión personal con los Países Bajos que requería tales prácticas. Pero hoy en día esta sustitución ya no parece absolutamente necesaria, señala Heuschling. En los 193 años transcurridos desde la fundación del Estado luxemburgués más moderno, sólo han existido cinco diputados diferentes y no hay una fecha límite para su introducción en la Constitución.
Otro punto importante es que Heuschling espera que el tiempo hasta el ascenso oficial de Guillaume al trono no tarde en llegar. Es probable que Enrique elija un momento oportuno para anunciar su abdicación, sobre todo cuando no hay discusiones o tensiones importantes en torno a la monarquía.
El gran duque heredero Guillaume, casado con la princesa Stéphanie desde octubre de 2012, es padre de dos hijos. Cabe destacar que Luxemburgo es considerado el único Gran Ducado que queda en el mundo y tiene alrededor de 670.000 ciudadanos. El título "Gran Duque" se refiere a los monarcas que se sitúan entre reyes y duques y tienen una influencia considerable sobre la suerte política de su país.
Los acontecimientos que rodearon el nombramiento de Guillaume y las regulaciones asociadas podrían tener efectos de gran alcance en la estructura y la comprensión de la monarquía luxemburguesa. En particular, la cuestión de las responsabilidades y las reacciones de la población ante este cambio seguirá siendo un tema apasionante en las próximas semanas.