Falsa alarma en Nueva Zelanda: ¡Un niño de once años acabó en un hospital psiquiátrico!
Una niña de 11 años en Nueva Zelanda recibió por error tratamiento psiquiátrico. El incidente plantea interrogantes.
Falsa alarma en Nueva Zelanda: ¡Un niño de once años acabó en un hospital psiquiátrico!
Recientemente hubo un desafortunado incidente en Nueva Zelanda en el que una niña de 11 años fue confundida con una mujer desaparecida de 20 años. El incidente ocurrió en Hamilton el 9 de marzo cuando la niña fue recogida por una patrulla policial en un puente. Debido a sus “capacidades lingüísticas limitadas”, fue ingresada en una clínica, donde fue trasladada a la unidad de cuidados intensivos psiquiátricos. A pesar del comentario de una enfermera de que la niña parecía una niña, el error no se solucionó a tiempo. El Ministerio de Salud explicó que la niña no podía describirse a sí misma debido a su discapacidad, lo que complicaba aún más la situación.
En la clínica, la niña se negó a tomar la medicación prescrita por el personal del hospital. Luego la inmovilizaron y la trataron con antipsicóticos, una medida que rara vez se utiliza en niños. En total, la niña estuvo en la clínica más de doce horas antes de que la policía se diera cuenta del error e informara a la familia. Una vez resuelto el malentendido, los padres recogieron a su hija. Richard Sullivan, un funcionario de salud, pidió disculpas a la familia por el “trauma” que habían sufrido. El primer ministro de Nueva Zelanda, Christopher Luxon, calificó el incidente de “horrible” y expresó sus condolencias a la niña y su familia.
Centrarse en la salud mental de los niños
Este incidente no sólo plantea interrogantes sobre el tratamiento de los niños con enfermedades mentales, sino que también encaja en un contexto más amplio del cuidado de esos niños. En Alemania se presentó recientemente un análisis integral de las necesidades de atención a los adolescentes con enfermedades mentales. Este análisis muestra que alrededor del 20% de los niños y adolescentes tienen problemas mentales o de conducta, mientras que alrededor del 6% requiere tratamiento. Lo preocupante es que alrededor del 50% de los niños y jóvenes que necesitan tratamiento no reciben ninguna terapia.
El proyecto "Atención a niños y adolescentes con enfermedades mentales en Alemania", financiado por el Ministerio Federal de Sanidad, ha identificado deficiencias particulares en los grupos de alto riesgo. Estos grupos son particularmente vulnerables a los trastornos mentales, especialmente si viven en condiciones hogareñas difíciles o necesitan apoyo especial debido a su situación de vida. El líder del proyecto, Prof. Dr. Jörg M. Fegert, destaca la necesidad de sacar conclusiones de los resultados del análisis para mejorar y ampliar la oferta asistencial.
Desafíos en el suministro
El análisis ha demostrado que en Alemania existen numerosos problemas de interconexión entre las diferentes instituciones, especialmente en lo que respecta a la oferta escolar y el bienestar de los jóvenes. En particular, la transición de la psiquiatría de adolescentes a la de adultos se considera un desafío clave. Además, se llama la atención sobre la necesidad de implicar activamente a los familiares o cuidadores en el proceso de cuidado para optimizar la asistencia.
La situación en Nueva Zelanda y los desafíos en Alemania muestran que existe una necesidad urgente de mejorar las estructuras de atención para niños y jóvenes con enfermedades mentales. Los diferentes problemas de salud requieren enfoques adaptados para garantizar el bienestar de estos grupos vulnerables y brindarles el apoyo que necesitan con urgencia.
Los profesionales están debatiendo intensamente la importancia de la detección temprana de enfermedades mentales y la creación de un sistema de apoyo más accesible para garantizar que incidentes tan trágicos puedan evitarse en el futuro.
Para más información sobre la situación en Nueva Zelanda, visita su sitio web viena.at. El análisis de la salud mental de niños y jóvenes en Alemania se puede encontrar en aerzteblatt.de.