El cambio climático obliga al cierre de la estación de esquí de Wachtberg: ¡se acaba una era!
Después de 25 años, la estación de esquí de Wachtberg en Austria cierra: el cambio climático y la falta de nieve hacen que su funcionamiento sea insostenible.
El cambio climático obliga al cierre de la estación de esquí de Wachtberg: ¡se acaba una era!
¡Otra zona de esquí es víctima del cambio climático! Después de 25 años, el remonte de Wachtberg en Weyregg am Attersee ha cerrado sus puertas. Wolfgang Spießberger, el propietario de la empresa familiar, confirmó que "ya no funcionaba". El clima templado y la drástica disminución de los días de nieve han planteado desafíos insoportables a la industria de los deportes de invierno de la región.
El remonte de Wachtberg, que funciona desde 1963 y fue cedido al club deportivo local en 1999, cada vez resulta menos rentable por motivos económicos. La amenaza de pérdida de ingresos debido a muy pocos días de esquí hizo que ni siquiera el uso de voluntarios por parte del club de esquí fuera suficiente para mantener las operaciones. Hubo desacuerdos con el terrateniente y obstáculos financieros que no se pudieron superar.
Las estaciones de esquí mueren por el cambio climático
La industria de los deportes de invierno se enfrenta a cambios dramáticos no sólo en Austria, sino también en Alemania y Suiza. Como el Jennerbahn en Berchtesgadener Land ya ha anunciado su retirada del esquí clásico, la imagen de la disminución de los deportes de invierno continúa. Stefan Höllbacher, director de la escuela de deportes de invierno de Berchtesgaden, calificó esta medida de “catástrofe para toda la región”. La disminución del número de esquiadores alpinos se debe no sólo a la falta de nieve, sino también a las malas condiciones que disuaden a muchos esquiadores.
El destino del Wachtberg es sólo otro ejemplo de una serie de destinos relacionados con el cierre de las estaciones de esquí en los Alpes. La presión para adaptarse a las nuevas realidades climáticas es cada vez más fuerte y los días de los deportes alpinos de invierno tal como los conocemos parecen estar contados. Los cambios graduales no sólo desafían a los operadores, sino que también ensombrecen el futuro del esquí alpino en su conjunto.