Alarma en el almacén de residuos nucleares de Asse: ¡entra agua, aumentan los movimientos!

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Se registraron movimientos inusualmente fuertes en el almacén de residuos nucleares de Asse, cerca de Wolfenbüttel. BGE advierte de las posibles consecuencias de la intrusión de agua.

Alarma en el almacén de residuos nucleares de Asse: ¡entra agua, aumentan los movimientos!

En el antiguo almacén de residuos nucleares de Asse, cerca de Wolfenbüttel, los alarmantes movimientos de la roca han vuelto a causar revuelo. La Sociedad Federal de Almacenamiento Final (BGE) registró en verano movimientos inusualmente fuertes, de hasta 5 milímetros por semana, ¡un fenómeno nunca visto desde que comenzaron las mediciones en 1981! ¿Qué hay detrás de estos inquietantes cambios? La causa es el agua salada que se filtra desde hace años en la mina y que ahora pone en peligro la estabilidad de los yacimientos.

El BGE explica que estos movimientos repentinos de las montañas podrían estar relacionados con la mayor penetración de humedad en el material de soporte introducido en el flanco sur. La situación es tensa: allí se almacenan unos 126.000 barriles de residuos nucleares y químicos que corren peligro de ser expuestos por la penetración del agua. La ministra federal de Medio Ambiente, Steffi Lemke, ya ha subrayado que los residuos nucleares deben recuperarse a más tardar en 2033. Pero, ¿cómo debería suceder exactamente esto cuando la situación se vuelve cada vez más crítica?

La BGE asegura: ¡Trabajar bajo tierra es seguro!

A pesar de las alarmantes medidas, el BGE da el visto bueno: la seguridad en el trabajo subterráneo no corre actualmente ningún riesgo. Desde finales de agosto, los valores se han vuelto a estabilizar y han vuelto a la normalidad. Jens Köhler, director de la división Asse de BGE, asegura que están siguiendo de cerca la mina para detectar inmediatamente cualquier cambio. ¡Pero los críticos no cejan! Exigen que los ases se eliminen más rápido antes de que sea demasiado tarde. El tiempo corre y persisten las preocupaciones sobre la seguridad de los residuos. Surgen las preguntas: ¿Cuánto tiempo se puede retener el agua? ¿Y qué pasa si la situación empeora?