Sudán del Sur en caos: ¡el vicepresidente Machar arrestado bajo arresto domiciliario!

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Vicepresidente Machar de Sudán del Sur bajo arresto domiciliario: arresto de las fuerzas de seguridad, profundización de la crisis política, advertencias internacionales.

Sudán del Sur en caos: ¡el vicepresidente Machar arrestado bajo arresto domiciliario!

Sudán del Sur se enfrenta a una nueva crisis política después de que las fuerzas de seguridad irrumpieran en la casa del vicepresidente Riek Machar el miércoles por la noche y lo arrestaran a él y a su esposa, la ministra del Interior, Angelina Teny. Estas acciones fueron fuertemente criticadas por el SPLM-IO, el partido de Machar, que culpó al presidente Salva Kiir de las acciones. Un portavoz del SPLM-IO acusó a Kiir de no cumplir los acuerdos y de no lograr la paz y la estabilidad en el país debido a una falta de voluntad política. La situación política interna ha empeorado notablemente en las últimas semanas, dando lugar a una grave crisis que también se observa a nivel internacional. El Periódico pequeño informa que cuatro destacados políticos fueron detenidos arbitrariamente el martes.

La situación en la capital, Juba, y más allá se complica aún más por la escalada del conflicto entre los partidarios de Machar y las fuerzas gubernamentales. Además de rodear la residencia de Machar, las fuerzas de seguridad también están luchando cerca de la frontera con Etiopía, donde una milicia nuer lucha contra el gobierno. La violencia ha provocado bombardeos contra objetivos civiles, lo que ha provocado innumerables muertes. Los soldados del gobierno culpan al partido de Machar por los disturbios, mientras Machar afirma que el presidente Kiir quiere quitar poder a sus seguidores. Según el jefe de la UNMISS, Nicholas Haysom, la situación corre el riesgo de convertirse en un conflicto a gran escala si no se llevan a cabo conversaciones inmediatas.

Crisis humanitaria en Sudán del Sur

La crisis actual también va acompañada de una emergencia humanitaria en Sudán del Sur que continúa empeorando, particularmente como resultado de la guerra civil en Sudán. Hasta ahora, más de 500.000 personas han abandonado el norte hacia el sur, muchos de ellos originarios de Sudán del Sur. Las estimaciones de ACNUR predicen que más de cuatro millones de personas podrían verse desplazadas para finales de 2024, incluidos dos millones de desplazados internos. Según los informes del Agencia Federal para la Educación Cívica Alrededor del 50 por ciento de la población corre grave riesgo de padecer hambre y la infraestructura del país está gravemente dañada, lo que complica aún más la situación.

Sudán del Sur, que obtuvo su independencia en 2011 después de décadas de conflicto, continúa lidiando con las secuelas de su guerra civil y conflictos internos, caracterizados en gran medida por una distribución desigual del poder y tensiones étnicas. Un acuerdo de paz de 2018 tenía como objetivo, entre otras cosas, establecer un reparto del poder, pero apenas se implementó. La desmovilización y la integración de los excombatientes están fracasando debido a la persistente desconfianza entre las partes en conflicto. Las conversaciones secretas entre Kiir y Machar el año pasado no arrojaron resultados positivos, y los repetidos aplazamientos de las elecciones originalmente previstas para 2024 ponen de relieve el inestable panorama político del país.

La comunidad internacional ha reforzado la misión de paz de la ONU en Sudán del Sur para proteger a la población y al mismo tiempo presionar al gobierno para que mejore los estándares de derechos humanos y no obstaculice la ayuda humanitaria. En medio de estos complejos desafíos, persiste la esperanza de una solución política que pueda traer una paz duradera a esta región devastada por la crisis.