¿Por qué los funcionarios japoneses filtran datos confidenciales en estado de ebriedad?
Los funcionarios japoneses filtran repetidamente datos confidenciales durante las celebraciones. Una mirada a los riesgos de la cultura del consumo de alcohol y las tecnologías obsoletas en la burocracia.
¿Por qué los funcionarios japoneses filtran datos confidenciales en estado de ebriedad?
Las noches de fiesta suelen terminar mal, especialmente para los empleados del gobierno en Japón. En los últimos años ha sucedido varias veces que se perdían datos personales sensibles después de unas cuantas cervezas. Uno de esos incidentes ocurrió recientemente en Yokohama, donde un empleado del Ministerio de Finanzas salió con un colega después del trabajo. segun eso emisora pública NHK el hombre había consumido nueve cervezas en cinco horas. No fue hasta que salió del restaurante, tomó el metro y se dirigió a casa que se dio cuenta de que faltaba su bolso que contenía información muy sensible.
La pérdida de datos sensibles.
El Departamento del Tesoro reveló la violación de seguridad esta semana y confirmó a CNN que la bolsa contenía documentos administrativos con los nombres, direcciones y resúmenes de casos de 187 personas, incluido un sospechoso presuntamente involucrado en el tráfico de drogas. El empleado recibió los documentos en una reunión el mismo día. En el bolso también había una computadora portátil de trabajo que contenía información personal sobre él y sus colegas.
El ministerio se disculpó públicamente por la pérdida de confianza y prometió responsabilizar al empleado. Hasta el momento existen reportes que indican mal uso de la información perdida.
Un patrón de incidentes de seguridad
Este incidente no es el primero de este tipo. En 2022, otro empleado del gobierno perdió uno memoria USB con la información personal de todos los residentes de la ciudad de Amagasaki, que se encuentra al noroeste de Osaka. El empleado se había quedado dormido en la calle después de una velada en el restaurante y cuando despertó faltaba su bolso con el palo. La memoria USB contenía los nombres, fechas de nacimiento y direcciones de 465.177 personas (toda la población de la ciudad), así como información sensible como datos fiscales y bancarios de los hogares que reciben asistencia pública.
Cultura del consumo y atraso tecnológico
Si bien estos dos incidentes son particularmente vergonzosos, Japón refleja una cultura de bebida profundamente arraigada que a menudo está vinculada a la cultura laboral. No es raro ver grupos de empleados trajeados bebiendo cerveza hasta altas horas de la noche en bares izakaya o desplomándose en la calle después de consumir demasiado alcohol. El Ministerio de Salud japonés advirtió sobre los peligros del consumo excesivo de alcohol ya en 2021, calificándolo de “gran problema social”.
Los eventos maratónicos para beber promueven las relaciones comerciales con colegas y clientes y, a menudo, son cruciales para cerrar contratos y forjar relaciones en el entorno laboral. Pero esta cultura de la bebida es también un síntoma de las brutales condiciones laborales en Japón, donde los empleados tradicionalmente trabajan horas brutales bajo inmensa presión y aceptan salarios estancados.
Tecnologías obsoletas y burocracia
Aunque el gobierno japonés está tratando de reducir la presión -incluso mediante leyes para impedir Muerte por exceso de trabajo y la introducción de uno semana de cuatro días Para los trabajadores del gobierno en Tokio, es difícil romper con viejos hábitos. Esta cultura del consumo de alcohol y la preferencia obsoleta por las tecnologías analógicas significa que los datos confidenciales se pueden perder más fácilmente.
Los sistemas burocráticos de Japón son conocidos por su lentitud en modernizarse. Esto se manifiesta en una adhesión a tecnologías y sistemas que ya se consideran obsoletos en muchas otras partes del mundo, lo que resulta en el uso de discos duros externos, documentos en papel y otros elementos que se pierden fácilmente.
Un ejemplo de esto se destacó en 2018 cuando el entonces ministro de seguridad cibernética afirmó que nunca había usado una computadora, una declaración que rápidamente apareció en los titulares internacionales. Las brechas en la tecnología moderna se hicieron evidentes durante la pandemia de Covid-19, cuando los esfuerzos de vacunación y pruebas masivas del estado expusieron las ineficiencias de las presentaciones en papel y otros sistemas obsoletos.
Para abordar esto, se ha creado una agencia digital para reformar el sistema interno del gobierno. El nuevo ministro digital declaró uno “Guerra contra los disquetes”; estos no se retiraron del uso gubernamental hasta 2024, mucho después de que otras economías importantes dejaran de usarlos. La agencia también ha apuntado a las máquinas de fax y a los tradicionales sellos utilizados en lugar de firmas.