Crecimiento cerebral gigantesco: ¡Cuánto trabajo cambia nuestro pensamiento!
Un nuevo estudio muestra cuánto el trabajo cambia el cerebro: el crecimiento en regiones clave en los trabajadores de poder y sus efectos.

Crecimiento cerebral gigantesco: ¡Cuánto trabajo cambia nuestro pensamiento!
Un estudio reciente realizado en Corea muestra que las jornadas laborales prolongadas pueden provocar cambios mensurables en el cerebro. Según esta investigación, publicada el 14 de mayo de 2025, las personas que trabajan 52 horas o más a la semana presentan diferencias llamativas respecto a los profesionales con jornada laboral habitual. Las investigaciones han demostrado que el lóbulo frontal medial es aproximadamente un 20 por ciento más grande en personas con cargas de trabajo pesadas. Esto podría tener un impacto en el rendimiento cognitivo, como explica Wolfgang Lalouschek, médico laboral vienés. Por lo tanto, regiones cerebrales más grandes podrían significar un mayor rendimiento cognitivo.
Sin embargo, el estudio también aborda posibles consecuencias negativas. Las personas que trabajan mucho tienen más probabilidades de sufrir estrés. Curiosamente, se descubre que la actitud interior hacia el trabajo es crucial. Los empleados que consideran que su trabajo tiene sentido pueden compensar mejor el estrés. Resulta que percibir el trabajo como una ocupación valiosa proporciona un amortiguador contra los efectos perjudiciales del estrés, lo que refuerza los resultados.
Visión del mundo del trabajo
La discusión sobre las horas de trabajo y sus efectos sobre la salud también es muy importante en la ciencia ocupacional más amplia. Según Wissenschaft.de, los empleados deberían ser productivos y estar satisfechos con su trabajo a largo plazo. En este contexto, los empleadores han comenzado a ofrecer diferentes modelos de tiempo de trabajo para facilitar la conciliación entre el trabajo y la vida privada. Pero al mismo tiempo, los expertos advierten que el estrés excesivo puede reducir significativamente la productividad.
Las regulaciones legales en muchos países exigen una jornada laboral regular de ocho horas al día y 40 horas a la semana. Sin embargo, en casos excepcionales se pueden permitir hasta 60 horas semanales, aunque normalmente esto sólo se aplica a períodos cortos de tiempo. En teoría, los acuerdos de horario de trabajo flexible podrían fortalecer la soberanía del tiempo de los empleados, pero se debe tener cuidado para garantizar que esto no conduzca a una carga de trabajo excesiva.
Riesgos y desafíos
Un peligro inminente de las largas jornadas laborales es la línea cada vez más borrosa entre trabajo y ocio, especialmente en las opciones de oficina en casa. Esto puede poner en peligro la protección de los empleados, ya que a menudo la separación entre la vida profesional y la privada ya no está clara. La presión de estar constantemente disponible también puede reducir el tiempo de recuperación, lo que tiene un impacto negativo en el bienestar general.
El estudio también señala riesgos para la salud a largo plazo asociados con el trabajo excesivo, incluida la fatiga, los problemas de sueño y un mayor riesgo de enfermedades graves. En particular, la frecuencia de accidentes aumenta significativamente con jornadas laborales más largas, lo que puede tener consecuencias fatales en profesiones críticas. Las cargas de trabajo excesivas también representan un riesgo importante para las empresas, ya que pueden provocar mayores fluctuaciones, llamadas por enfermedad más frecuentes y una caída general de la productividad.
En resumen, se puede decir que empleadores y empleados deben haber encontrado diferentes maneras de enfrentar los desafíos del mundo laboral moderno. Son cruciales modelos de trabajo flexibles que respeten la salud de los empleados y al mismo tiempo aumenten su satisfacción y productividad. Sin embargo, siempre se debe prestar atención al equilibrio entre la carga de trabajo y la vida social para promover un entorno de trabajo sostenible y saludable.