Estrategias secretas para el Banco del Vaticano: el Consejo de Cardenales se reúne en las sombras

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

El Consejo de Cardenales se reúne en el Vaticano: la dirección del IOR informó sobre la situación financiera y las perspectivas de futuro del Banco Vaticano.

Estrategias secretas para el Banco del Vaticano: el Consejo de Cardenales se reúne en las sombras

El Vaticano celebró esta semana una reunión secreta del Consejo de Cardenales, que fija la política del Banco Vaticano IOR, oficialmente conocido como Instituto para las Obras de Religión. Como informó Kathpress, cuatro de los cinco miembros asistieron en persona, mientras que el cardenal italiano Giuseppe Petrocchi lo hizo por videoconferencia. La presidencia estuvo en manos del cardenal Christoph Schönborn, que en la reunión recibió información sobre la situación financiera del banco, presentada por Jean-Baptiste Douville de Franssu, presidente del consejo de supervisión del banco, en el cargo desde julio de 2014. Su mandato supera, por tanto, el límite máximo de diez años previsto en el estatuto. Sin embargo, los observadores esperan una extensión temporal de su mandato, ya que el Papa parece estar satisfecho con su trabajo.

El Banco del Vaticano es considerado uno de los pilares económicos clave del Vaticano. Bajo la supervisión de De Franssu, el banco pagó un dividendo anual de dos dígitos al Papa, lo cual es esencial para la estabilidad financiera del Vaticano. A diferencia del Consejo de Supervisión, el Consejo de los Cardenales, compuesto por cinco miembros, sólo proporciona directrices aproximadas sin interferir en el funcionamiento del banco. Los miembros del consejo, entre ellos Schönborn, Petrocchi, así como los cardenales Konrad Krajewski, Paul Tscherrig y Luis Tagle, se reúnen tres o cuatro veces al año para dirigir la suerte del banco.

Importante papel del Banco del Vaticano

El Banco del Vaticano, 1942 por el Papa Pío XII. fundada, gestiona bienes destinados a fines religiosos o caritativos. No concede préstamos ni realiza inversiones directas, pero gestiona depósitos e invierte en bonos gubernamentales y bonos corporativos. Esta estrategia de financiación ha permitido al banco aportar 55 millones de euros al presupuesto del Vaticano, lo que lo convierte en uno de los pilares económicos más importantes, como en vaticano.com es para ser leído. A pesar de su papel en la gestión de los activos de la iglesia, el banco ha enfrentado varios escándalos en el pasado que han socavado la confianza en sus prácticas.