Premio honorífico para Adolf Hahnl: ¡La leyenda del arte eclesiástico de Salzburgo!
Adolf Hahnl recibe el premio honorífico de la archidiócesis de Salzburgo por su labor en el campo de la iglesia, el arte y la historia.
Premio honorífico para Adolf Hahnl: ¡La leyenda del arte eclesiástico de Salzburgo!
Salzburgo, 5 de febrero de 2025 – El respetado historiador del arte Adolf Hahnl recibió el premio honorífico del “Fondo de Estudios del Arzobispo Rohracher” de la Arquidiócesis de Salzburgo. El hombre de 86 años, que ya trabajaba como director de la biblioteca de la Abadía de San Pedro, recibió el premio en una ceremonia encabezada por el arzobispo Franz Lackner. En un anuncio oficial, Hahnl es honrado como un “servidor fiel, leal y educado enciclopédicamente de la iglesia y el monasterio”. Este premio es un reconocimiento a sus más de cuarenta años de participación en diversas instituciones culturales y eclesiásticas de la arquidiócesis.
Durante su impresionante carrera, Hahnl hizo importantes contribuciones a la investigación arquitectónica y al arte cristiano. Su experiencia le ha valido también un puesto como archivero en Mattsee Abbey y como profesor universitario en la Facultad de Teología de Salzburgo. El premio honorífico se otorga desde 1972 para honrar logros destacados en la historia de la iglesia y disciplinas relacionadas, como kathpress.at informó.
Raíces históricas del cabildo catedralicio
Los inicios del Cabildo de la Catedral de Salzburgo se remontan al año 774, cuando el obispo Vigil consagró la catedral. Bajo el arzobispo Conrado I se establecieron las primeras normas vinculantes para el cabildo catedralicio, que estaba formado por 24 canónigos que llevaban una vida común de trabajo y oración. Esta institución se desarrolló a lo largo de los siglos y representó una posición central de poder en la archidiócesis y el arzobispado. salzburg.gv.at Destaca que los canónigos no sólo eran líderes espirituales, sino también importantes terratenientes y contribuyentes al panorama eclesiástico de Salzburgo.
El cabildo catedralicio ha ido cambiando a lo largo de los años, especialmente en su composición y áreas de responsabilidad. Roland Peter Kerschbaum, miembro del cabildo catedralicio desde 2011, destaca el importante papel de los miembros en la administración de la catedral y en la organización de la liturgia catedralicia. Describe a los miembros del capítulo de la catedral como una comunidad espiritual que se apoya unos a otros mientras asumen una variedad de responsabilidades culturales y administrativas.