Estado de ánimo de crisis en la industria cárnica: ¡las paradas de importación ponen en peligro las exportaciones!

Transparenz: Redaktionell erstellt und geprüft.
Veröffentlicht am

Austria está libre de enfermedades, pero la fiebre aftosa tiene graves consecuencias para las exportaciones de carne y la economía agrícola.

Estado de ánimo de crisis en la industria cárnica: ¡las paradas de importación ponen en peligro las exportaciones!

En Austria todavía no se ha detectado ningún brote de fiebre aftosa, pero los casos actuales en los países vecinos ya están teniendo graves consecuencias para la industria cárnica nacional. Esto informa ots.at.

Los países de Japón, Gran Bretaña, Estados Unidos y Canadá han prohibido la importación de carne procedente de Austria. Roland Ackermann, presidente del grupo profesional mayorista de ganado y carne de la WKÖ, destaca que la necesidad de socios exportadores es especialmente relevante para la comercialización de animales de granja. Los mercados asiáticos son particularmente importantes para las exportaciones. Japón tiene estrictas normas de importación que entran en vigor a partir de una fecha determinada, según las cuales las mercancías ya no serán aceptadas en la aduana, independientemente de la fecha de producción.

Desafíos para las exportaciones

Las estimaciones actuales sugieren que entre 2.000 y 3.000 toneladas de carne están actualmente en camino hacia Japón por mar. El transporte puede tardar hasta 60 días. El rechazo de productos producidos antes de plazo no tiene base epidemiológica, lo que significa que la industria cárnica nacional enfrenta importantes desafíos. Christoph Atzmüller, veterinario y director general del Comité Federal de Comercio Agrícola de WKÖ, destaca las amplias medidas de control y protección que se han adoptado en Austria. A pesar de estas precauciones, la industria se enfrenta a una situación cada vez más insostenible.

Los inminentes rechazos y el consiguiente riesgo de destrucción se consideran daños ecológicos y económicos potenciales. Los productos que llevan semanas de camino a Asia podrían verse afectados, lo que supondría una enorme presión para las empresas afectadas.

Implicaciones económicas de un posible brote

El impacto de un brote real de fiebre aftosa en Austria sería de gran alcance. El economista agrícola Franz Sinabell, del Instituto de Investigaciones Económicas (Wifo), destaca que los productores nacionales de carne y leche se enfrentarían a restricciones comerciales y menores ventas de exportación. Las restricciones a las exportaciones son una práctica común en estos casos epidémicos para minimizar el daño económico.

Los precios de la carne y los productos lácteos podrían subir, lo que se debería a la escasez de oferta en el mercado. Sinabell no cree que los consumidores eviten comer estos alimentos porque la fiebre aftosa no es peligrosa para los humanos. Hace una comparación con el brote de ECEH de 2011, que provocó el colapso del mercado de hortalizas porque los consumidores temían daños a la salud.

En 2024, el valor de la producción de leche fue de unos 1.950 millones de euros, mientras que el de la carne de vacuno fue de unos 950 millones de euros. Una disminución en la producción de sólo dos o tres puntos porcentuales podría resultar en pérdidas económicas significativas para las empresas agrícolas locales. lko.at.