Los aficionados aumentan rápidamente: ¡250.000 euros en daños tras los disturbios en Hartberg!
Después de los violentos disturbios de los aficionados del Rapid durante el partido en Hartberg, el director deportivo Markus Katzer expresó su preocupación por las consecuencias económicas.
Los aficionados aumentan rápidamente: ¡250.000 euros en daños tras los disturbios en Hartberg!
Los recientes disturbios en el partido fuera de casa entre el Rapid de Viena y el Hartberg ocuparon importantes titulares. El domingo se produjeron violentos enfrentamientos entre aficionados del Rapid y controles de seguridad antes del inicio del partido en el estadio de Hartberg. Un pequeño grupo de seguidores rechazó el control de seguridad, lo que provocó una disputa. Un aficionado del Rapid escupió a un guardia de seguridad, lo que empeoró aún más la situación y finalmente provocó arrestos. Hoy.en.
La policía informó que los disturbios fueron tan violentos que los agentes fueron atacados con botellas de vidrio, sillas y otros objetos. Esta violencia dejó nueve policías heridos y cuatro arrestos de hombres de entre 30 y 34 años que podrían atribuirse a un grupo específico de fanáticos del Rapid. Cómo laola1 Según informó, los daños totales estimados por estos incidentes ascendieron a unos 250.000 euros, lo que tiene efectos extremadamente dolorosos, sobre todo teniendo en cuenta la positiva evolución deportiva que vive el club actualmente.
Disturbios y consecuencias
Los incidentes no sólo retrasaron el partido 45 minutos, sino que también generaron un debate sobre el comportamiento de los aficionados al fútbol. El director deportivo, Markus Katzer, expresó su descontento por los elevados costes derivados de la mala conducta de algunos aficionados y subrayó la importancia de un diálogo constante para evitar tales excesos. Katzer también comentó la hostilidad hacia la dirección del club, expresada a través de una pancarta, y pidió que se identifique a los culpables y se les castigue severamente.
Casi todos los demás aficionados permanecieron en silencio durante el partido y, tras la escalada, el ambiente en el estadio permaneció mayormente tranquilo. Sin embargo, queda la pregunta de si el club y la policía pueden tomar las medidas adecuadas para evitar futuros disturbios y garantizar una mayor seguridad.