El bosque de los cuentos de hadas de los hermanos Grimm está en peligro: ¡gigantescas turbinas eólicas provocan protestas!
Comienzan las obras de construcción: 18 aerogeneradores en Reinhardswald a pesar de las quejas. Los residentes protestan contra la destrucción del bosque de cuento de hadas.
El bosque de los cuentos de hadas de los hermanos Grimm está en peligro: ¡gigantescas turbinas eólicas provocan protestas!
¡La paz en el mágico bosque de cuento de hadas de Reinhardswald, en el norte de Hesse, está brutalmente perturbada! Excavadoras y maquinaria pesada se propusieron levantar enormes turbinas eólicas mientras el cielo se nubla por oscuras nubes de diésel. Comienzan las obras de construcción de 18 gigantescos aerogeneradores, aunque aún quedan nueve juicios pendientes. La calma de cuento de hadas se reemplaza por la ráfaga edificante de la transición a la energía verde. Para satisfacer las necesidades energéticas de las bombas de calor y los centros de datos de IA, el antiguo suelo del bosque está siendo arrancado de sus sueños milenarios.
Imaginemos excavadoras nivelando el terreno para los cimientos de hormigón que se completarán en 2025, como monstruos en un cuento de hadas de los hermanos Grimm. Con 240 metros de altura y palas de rotor tan largas como un avión, estos monstruos del viento desplazan en el bosque a personajes de cuentos de hadas como Rapunzel y la Bella Durmiente. Los residentes lloran horrorizados ante la valla de construcción, mientras que el dueño de las turbinas eólicas, Ralf Paschold, se queja impávidamente de que, a pesar de los obstáculos legales, no existe ningún riesgo y se refiere a su propio informe legal.
Procedimientos abiertos y resistencia creciente
A pesar de las aprobaciones pendientes para las vías de acceso y de las poco claras precauciones de seguridad en materia de protección contra incendios y desastres, los trabajos han comenzado. La presión financiera va en aumento, los costes ya se están disparando en un 50 por ciento hasta los 200 millones de euros. Sin embargo, el promotor avanza valientemente, ignorando las demandas pendientes, mientras surge una respuesta airada de los residentes locales. Oliver Penner, un decidido activista contra el proyecto, califica este enfoque de arriesgado e irrespetuoso.
La residente Annette Müller-Zitzke alza la voz y habla con palabras enfáticas: “Un ataque al bosque de cuento de hadas de Alemania”, llama al proyecto que sacrifica brutalmente el paisaje mágico al precio de la transición energética. La tierra talada se amontona irremediablemente, una coincidencia entre el progreso a cualquier precio y la pérdida irrecuperable de la naturaleza intacta donde una vez se recogieron las historias mundialmente famosas.