Weer: ¡El criador de pollos aficionado lucha contra la gripe aviar!

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Sabine Kluckner, del Tirol, mantiene a sus gallinas en un establo seguro debido a la gripe aviar. Los expertos explican las medidas de precaución actuales.

Sabine Kluckner aus Tirol hält ihre Hühner wegen Vogelgrippe im gesicherten Stall. Experten erläutern aktuelle Vorsichtsmaßnahmen.
Sabine Kluckner, del Tirol, mantiene a sus gallinas en un establo seguro debido a la gripe aviar. Los expertos explican las medidas de precaución actuales.

Weer: ¡El criador de pollos aficionado lucha contra la gripe aviar!

La gripe aviar es actualmente un problema dominante en el asentamiento tirolés de Archenwald. Sabine Kluckner, una criadora de pollos aficionada, se ve obligada a mantener a sus diez gallinas en un gallinero cubierto para protegerlas de los peligros de la gripe aviar. El establo, que alguna vez sirvió como conejera, cuenta con un techo mejorado y minimiza el contacto con las aves silvestres. Kluckner lleva cinco años criando pollos y se ha ocupado intensamente de los retos que plantea la cría de animales en la situación actual. Su veterinario, experto en aves de corral, le explicó detalladamente el problema de la gripe aviar y enfatizó con vehemencia las precauciones necesarias. Estas precauciones son particularmente importantes para los propietarios de pasatiempos.

La gripe aviar supone un grave riesgo para los avicultores. Según lko.at, se requieren medidas estrictas para combatir la enfermedad. Si se confirma una infestación, se deberán seguir procedimientos especiales de limpieza y desinfección que no podrán ser realizados por los propios operadores. Sólo las empresas profesionales están autorizadas para ello. Los costes de estas medidas los cubre el gobierno federal en el marco de la lucha contra las epidemias, lo que supone un importante alivio para los propietarios afectados.

Precauciones y recomendaciones

Se requieren precauciones especiales al manipular excrementos de aves, ya que pueden contener altos niveles de virus. Un decreto del Ministerio de Salud regula el manejo del estiércol, existiendo dos variantes. La primera variante estipula que el estiércol debe permanecer en el establo durante al menos 42 días, siendo empapado en desinfectante nada más ser almacenado. El establo deberá permanecer cerrado durante este tiempo para evitar el acceso no autorizado. Tras una limpieza inicial, se realiza una segunda limpieza a fondo al cabo de una semana. Los animales sólo podrán ser alojados de nuevo a modo de prueba tres semanas después de la limpieza final, pero sólo bajo supervisión oficial.

La segunda variante permite sacar el estiércol del establo después de un “período de enfriamiento”. Es importante que el estiércol esté suficientemente cubierto para impedir el acceso de pájaros y roedores. Después de la eliminación, el establo se limpia y desinfecta. También en este caso el agua de lavado debe almacenarse en recipientes cerrados durante 42 días antes de que pueda realizarse la limpieza y desinfección final.

La situación excepcional de la gripe aviar ha endurecido considerablemente las exigencias para los avicultores y ha demostrado claramente la importancia de adoptar medidas responsables. Kluckner y sus colegas no sólo tienen que cumplir estrictas normas sanitarias, sino también aprender a garantizar el bienestar de sus animales en momentos tan críticos. Con la esperanza de que la situación mejore pronto, queda por ver cómo transcurrirán las próximas semanas.