Coraje al nombre: la lucha de Hazema por una identidad en Austria
Coraje al nombre: la lucha de Hazema por una identidad en Austria
Una joven de Haid en la Alta Austria ha dado un paso notable para encontrar su lugar en la sociedad. Hazema, de 25 años, un defensor convencido del FPö, estaba decidido a cambiar su primer nombre porque se sentía aceptado como un ciudadano completo en Austria. Su esperanza era llamarse "EMA" en el futuro, lo que debería hacer posible que ella contribuya de manera más intensiva al trabajo del partido.
Hazema informó que presentó la solicitud de cambio en el nombre a la administración del distrito Linz-Land. Pero sus esfuerzos se decepcionaron de repente cuando un empleado rechazó la solicitud. Explicó que el nombre "Hazema" estaba "en orden" y le aconsejó a la joven que estaba orgullosa de su nombre. Esto condujo a preguntas sobre la comprensión de la identidad y la integración dentro de la sociedad.
reaccionesy perspectiva social
Aunque el secretario enfatizó que sus declaraciones no eran significadas, el incidente deja un regusto amargado. La autoridad del distrito dejó en claro que tales comentarios no tenían la intención de violar a alguien, sino que debían interpretarse como una especie de apoyo. Sin embargo, no está claro cómo Hazema puede involucrarse en una fiesta, mientras que su nombre constantemente despierta el recuerdo de un sentimiento de extraño: "¿Cómo puedo involucrarme realmente en una fiesta como esta si mi nombre me recuerda que realmente no pertenezco?" Ella se pregunta a sí misma.
Los cambios en el nombre en Austria no son fáciles y pueden asociarse con costos considerables. La tarifa para un cambio de nombre, si hay una razón válida, es de 14.30 euros. Si falta la razón, la tarifa se incrementa a 545.60 euros. Estas regulaciones no facilitan que muchas personas cambien o adapten su identidad. A Hazema le gustaría enviar el mensaje de que todos tienen el derecho de formar su nombre y, por lo tanto, también su identidad.
La conversación sobre nombres, identidad y aceptación es más importante que nunca en la sociedad actual. Plantea preguntas sobre cómo podemos reconocer y celebrar la diversidad en todas sus formas. El caso de Hazema es un ímpetu no solo para reflexionar sobre la identidad personal, sino también sobre los estándares sociales. Se pueden encontrar más detalles sobre este tema en un informe detallado en Kurier.at .