800 empleados en Freisen exigen salarios más altos en la huelga de advertencia

800 empleados en Freisen exigen salarios más altos en la huelga de advertencia

En Freisen, alrededor de 800 empleados demostraron mejores tarifas y subsidios de capacitación el jueves. La huelga de advertencia marca la presión de los empleados en la negociación colectiva en curso que ha estado sucediendo desde mediados de septiembre. Jörg Caspar, primer representante autorizado de IG Metall en Neunkirchen, comentó sobre la oferta actual de los empleadores. "La presión de los precios para los empleados es alta, la comprensión de los empleadores aparentemente sigue siendo demasiado baja. Aquellos que ahora están estableciendo el tiempo perderán el futuro", enfatizó Caspar.

Las demandas de IG Metall son claras: un aumento salarial del siete por ciento y una subvención mensual de 170 euros para los alumnos que se supone que deben apoyarlos desproporcionadamente. La primera oferta de empleadores, por otro lado, solo incluye un aumento de tarifas de 1.7 por ciento desde julio de 2025 y otra del 1.9 por ciento desde julio de 2026. Simon Geib, segundo representante de IG Metall en Neunkirchen, criticó esta oferta: "Esto es demasiado tarde, demasiado bajo y demasiado largo. Los 3.9 millones de empleados en la industria metálica y electricidad ahora necesitan dinero para gastar el dinero para un crecimiento positivo para la economía para la economía, que también ayuda a los empleados de 3.9 millones en el metal en la compañía de metales y el gas de los pendientes.

los involucrados y el curso de la huelga

En la huelga de advertencia, numerosos empleados de varias compañías estaban representados, incluidos Hörmann Freisen, Hörmann Eckelhausen, Knds, Wolf Garten/Stanley Black & Decker, Thyssen Krupp Automotive Body Solution y Defense. Los huelguistas se reunieron frente a las instalaciones de la fábrica de Hörmann en Freisen, desde donde formaron un tren de demostración a través de la carretera principal hasta el Rabbungsplatz.

Los huelguistas esperan una mejor elección entre el tiempo y el dinero, así como un "período de democracia" que debería permitir a los empleados participar más activamente en las decisiones de la empresa. Además, están pidiendo un componente social en las nuevas propuestas.

Si bien algunas compañías están luchando contra los desafíos, Thorsten Dellmann, el segundo representante de IG Metall en Saarbrücken, dijo que los acuerdos colectivos no siempre podrían resolver problemas estructurales. Abogó por una política industrial activa por parte del gobierno federal y las inversiones necesarias. "Una restricción salarial no resolvería ningún problema. Donde las empresas son realmente malas más allá del lamento habitual del comerciante, encontramos soluciones precisas con los acuerdos colectivos", dice Dellmann.

La discusión sobre las ofertas actuales y el futuro de la negociación colectiva continúa siendo realizada intensamente. El resultado de estas disputas podría ser crucial para la situación económica de las industrias en cuestión. Los detalles sobre los desarrollos actuales se pueden encontrar en un informe sobre Se puede leer.

Kommentare (0)