Conductor que atropelló a una multitud en una escuela en Kina del Sur recibe pena de muerte suspendida
Un tribunal chino dictó una sentencia de muerte suspendida a un conductor que atropelló a una multitud frente a una escuela primaria en el sur de China, causando decenas de heridos.

Conductor que atropelló a una multitud en una escuela en Kina del Sur recibe pena de muerte suspendida
Un tribunal chino ha condenado a muerte a un hombre que el mes pasado atropelló con su coche a una multitud frente a una escuela primaria en el sur de China, hiriendo a más de dos docenas de personas. El incidente forma parte de una serie de ataques violentos que recientemente han sacudido al país y han llevado a las autoridades a reforzar las medidas de seguridad.
Detalles sobre el incidente.
El conductor, identificado como Huang Wen, fue condenado a dos años de pena de muerte por un tribunal de la ciudad de Changde, provincia de Hunan, informó el lunes la agencia estatal de noticias Xinhua. Según la ley china, el término significa que la sentencia de Huang puede ser conmutada por cadena perpetua dependiendo de su comportamiento durante ese período.
Huang wurde am Morgen des 19. November festgenommen, nachdem er insgesamt 30 Menschen, darunter 18 Schüler, verletzt hatte. Das Gericht stellte fest, dass Huang den Angriff aus Frustration startete, nachdem er Geld mit seinen Investitionen verloren hatte und Konflikte mit Familienmitgliedern bestehen.
Ataque y reacción
Según testimonio judicial, después de la colisión, Huang salió de su vehículo y atacó a los transeúntes con un arma antes de ser atrapado. Los vídeos que circulan en las redes sociales muestran a decenas de escolares aterrorizados gritando y corriendo hacia el patio de la escuela. Se escucha una voz de fondo que grita “¡Rápido, rápido!” llamadas.
Otro vídeo muestra a varias personas heridas en el suelo mientras la policía esposa a un hombre delante de un vehículo. Las imágenes del incidente fueron rápidamente eliminadas de las redes sociales y las secciones de comentarios de las publicaciones fueron desactivadas.
Un aumento de la violencia
El ataque en Changde se produjo apenas una semana después del ataque más mortífero en China en una década, en el que 35 personas murieron cuando un hombre atropelló con su automóvil a una multitud en un centro deportivo en la ciudad de Zhuhai. El presunto autor, un hombre de 62 años, fue detenido cuando intentaba huir del lugar. Una investigación inicial sugiere que no estaba contento con el resultado del proceso de divorcio.
El 16 de noviembre, ocho personas murieron y otras 17 resultaron heridas en un ataque con cuchillo en un campus universitario en el este de China.
Impacto social
En los últimos meses han aumentado en toda China los repentinos brotes de violencia dirigidos a miembros aleatorios del público, incluidos niños. Esto llega en un momento en que el crecimiento económico se está estancando, lo que inquieta a un público acostumbrado desde hace mucho tiempo a bajas tasas de delitos violentos y una vigilancia generalizada.
Algunos usuarios de las redes sociales se advierten entre sí que tengan cuidado a medida que más personas se vuelven desesperadas e inestables. Los recientes ataques se describen como un acto de “venganza contra la sociedad”.
El descontento público está creciendo en China a medida que la economía lucha, luchando con problemas inmobiliarios, baja confianza de los consumidores y alto desempleo juvenil.
Medidas tomadas por las autoridades
Las autoridades han lanzado algunas medidas de estímulo, pero muchos expertos creen que no son suficientes para estimular la demanda interna necesaria y reactivar la economía. La última ola de violencia ha preocupado a los altos funcionarios de China.
Tras el ataque en Zhuhai, el líder chino Xi Jinping llamó a las autoridades a "prevenir los riesgos en su origen" y "resolver inmediatamente los conflictos y disputas" para evitar incidentes de este tipo en el futuro.
El mes pasado, el máximo juez de China instó a los funcionarios judiciales a tomar medidas enérgicas rápida y duramente contra los ataques violentos contra el público. El fiscal principal del país también se comprometió a resolver conflictos, gestionar riesgos y mantener la estabilidad social, reiterando una "tolerancia cero" hacia los delitos que pongan en peligro la seguridad de los estudiantes.