Cambiando la cultura alimentaria: ¡Así están desapareciendo nuestros alimentos clásicos!
Cambio dietético en 2024: las generaciones más jóvenes están evitando clásicos como la manteca de cerdo y el chucrut, que está cambiando los supermercados.

Cambiando la cultura alimentaria: ¡Así están desapareciendo nuestros alimentos clásicos!
¡La industria alimentaria se enfrenta a un cambio dramático! Según un informe reciente de GfK Consumer Panel Services, ambos oe24 así como sn.en Muchos alimentos tradicionales que son particularmente populares entre las generaciones mayores están en peligro de desaparecer de los estantes de los supermercados. Si bien clásicos como la manteca de cerdo, el chucrut y los filtros de café han sido una parte integral de la dieta durante décadas, las tendencias actuales muestran que las generaciones más jóvenes recurren cada vez más a alternativas de origen vegetal.
El informe destaca que los cambios generacionales son en gran medida responsables de este cambio. Más del 41 por ciento de las ventas de manteca de cerdo todavía provienen de la generación de posguerra, mientras que los Millennials y la Generación Z combinados representan sólo el 6 por ciento. La preferencia por los productos animales apenas es más pronunciada entre estos grupos más jóvenes; Casi el 50 por ciento de los menores de 42 años eligen opciones basadas en plantas. Esto tiene un impacto directo en las guarniciones populares; Muchos productos tradicionales se ven gravemente afectados por la disminución.
El declive de los clásicos
¡Estos cambios en los hábitos alimentarios son alarmantes! Cuando se considera que el café filtrado, que alguna vez fue una bebida imprescindible, se está volviendo sumamente inviable entre los jóvenes, el cambio se vuelve aún más evidente. Los consumidores de mayor edad representan más del 75 por ciento de las ventas de productos como los filtros de café, mientras que los grupos de edad más jóvenes optan cada vez más por bebidas de moda como el matcha y el espresso. Según el estudio, estos productos clásicos podrían convertirse en los próximos años en “modelos descontinuados de la herencia culinaria de nuestros abuelos”. La generación en reconstrucción (nacida antes de 1952) se está reduciendo, lo que ejerce presión sobre el futuro de muchos de estos alimentos.
Está claro que los hábitos de consumo están cambiando y los gustos están cambiando. ¿Qué consecuencias tendrá esto para nuestros menús y mostradores de supermercado? La mirada hacia el futuro sigue siendo apasionante, o deberíamos decir, ¡preocupante! Es necesario un replanteamiento para preservar la diversidad de nuestra cultura alimentaria.