Caza en Internet: ¡el estirio Artur lucha contra la desinformación!

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El 11 de junio de 2025, un hombre en Graz se convierte en blanco de mensajes de odio después de que su nombre se asociara con un tiroteo.

Am 11.06.2025 wird ein Mann in Graz Ziel von Hassnachrichten, nachdem sein Name mit einem Amoklauf in Verbindung gebracht wird.
El 11 de junio de 2025, un hombre en Graz se convierte en blanco de mensajes de odio después de que su nombre se asociara con un tiroteo.

Caza en Internet: ¡el estirio Artur lucha contra la desinformación!

El 11 de junio de 2025 se produjo un trágico tiroteo en una escuela secundaria de Graz. Este incidente no solo causó miedo y conmoción, sino que también puso de relieve los peligros de la violencia digital. Un hombre del suroeste de Estiria, llamado Artur, se convirtió en blanco de masivos mensajes de odio y amenazas porque tenía el mismo nombre e iniciales que el perpetrador. Desde el martes por la tarde se ha visto inundado por una tormenta de mensajes de ataque que se han extendido incluso a nivel internacional, incluida Francia.

Los amigos y conocidos de Artur creen que él es el perpetrador, lo que agrava aún más la situación. Artur describe repugnantes mensajes e incluso amenazas de muerte dirigidas a él, que lo obligaron a él y a su familia a pasar la noche del martes al miércoles en diferentes lugares por razones de seguridad. Según él mismo admite, tiene mucho miedo de una posible justicia por mano propia, lo que ilustra los drásticos efectos de la desinformación en Internet.

El papel de la violencia digital

Janina Steinert, profesora de Salud Global en la Universidad Técnica de Múnich, subraya en un estudio sobre la violencia digital las consecuencias de gran alcance de este tipo de ataques. En su investigación, muestra que casi una de cada dos personas políticamente activas afectadas por la violencia digital tuvo que adaptar su comunicación. Esto hace que se cambie el contenido y que las plataformas se visiten con menos frecuencia. Casi una de cada cuatro mujeres afectadas se ha planteado incluso retirarse por completo. Estas alarmantes cifras ilustran hasta qué punto los ataques digitales ponen en peligro la convivencia democrática, como advierte Yvonne Magwas, miembro del Bundestag de la CDU.

El llamamiento a una acción rápida cuenta con el apoyo de Anna-Lena von Hodenberg, directora general de HateAid. Pide que se establezcan puntos de contacto dentro de los partidos para los afectados y que se tramiten sistemáticamente las denuncias. Al mismo tiempo, se pide que los operadores de plataformas de redes sociales se vinculen más estrechamente a la Ley de Servicios Digitales (DSA) para poder tomar medidas activas contra los comentarios de odio y la desinformación.

Dimensión tecnológica de la violencia digital

Otro fenómeno que contribuye a la violencia digital son las aplicaciones de intercambio de rostros. Permiten a los usuarios crear imágenes y material de vídeo que parecen realistas pero no están grabados. Los usuarios de las redes sociales pueden montar rostros en imágenes de los cuerpos de otras personas, a menudo de una manera sexualizada y no consensuada. Esto sucede en el contexto de que la mayor parte de dicha manipulación está dirigida contra las mujeres y a menudo adopta la forma de pornografía no consentida. Los estudios muestran que alrededor del 90 al 95% de todos los deepfakes se encuentran en esta categoría extremadamente problemática.

Sin medidas de protección eficaces por parte de los operadores de aplicaciones y de los políticos, es de temer que se sigan distribuyendo sin obstáculos contenidos manipulados. El caso de Artur ilustra vívidamente las consecuencias de largo alcance de la violencia digital y la desinformación, una cuestión que también está adquiriendo cada vez más importancia en el debate social más amplio sobre la protección de las personas contra tales amenazas.

Artur ya se ha puesto en contacto con la policía, pero sólo le queda esperar a que tomen más medidas mientras continúa la búsqueda digital en su contra. Su caso muestra de manera impresionante la rapidez con la que se difunde la información errónea en Internet y el dramático impacto que puede tener en quienes no están involucrados. El club de fútbol al que pertenece Artur ya respondió y organizó apoyo legal para ayudarlo durante este momento difícil.

La relevancia de estos temas es más amplia de lo que podría parecer a primera vista. El debate público sobre el odio en línea y la responsabilidad de las plataformas es cada vez más urgente para prevenir incidentes de este tipo en el futuro.

Para obtener más información sobre la violencia digital y sus efectos, visite National Geographic y HateAid.

Para obtener informes detallados sobre el caso de Artur, consulte aquí oe24.