Navidad: ¡Monseñor Wiesemann pide silencio y paz!
En su sermón de Navidad, el obispo Wiesemann subraya la importancia que tienen el silencio y el diálogo respetuoso para la paz y la humanidad.

Navidad: ¡Monseñor Wiesemann pide silencio y paz!
Durante el tiempo contemplativo de Navidad, los obispos de Alemania llevan un claro mensaje de esperanza y paz. El obispo Karl-Heinz Wiesemann de Speyer describe la Navidad como un “antídoto” en un mundo marcado por la violencia. En su sermón de Navidad expresó "una ira silenciosa e impotente" y un "dolor silencioso" por la situación actual en Magdeburgo y apeló al diálogo respetuoso y a la comprensión mutua. Destacó que la verdadera humanidad y la paz pueden prosperar en el silencio, especialmente durante la temporada navideña. Este silencio no es sólo un escape del ajetreo y el bullicio, sino también una expresión del amor de Dios, que atrae a todas las personas. n-tv.de informó.
Un llamado al arrepentimiento y la reconciliación
Además, otros obispos alemanes expresaron sus pensamientos sobre los desafíos de la actual situación mundial. El arzobispo de Berlín, Heiner Koch, afirmó que el amor de Dios permanece a pesar de las ilusiones humanas y no falla ni siquiera en tiempos difíciles. Mons. Heinrich Timmerevers pidió invertir en el amor y recordó que el arrepentimiento y la reconciliación son deseos navideños fundamentales, especialmente a la luz de la violencia en Ucrania y Oriente Medio. Animó a descubrir milagros en la vida cotidiana y a sorprender positivamente a los demás con pequeños gestos. Esto también lo apoyó el obispo de Erfurt, Ulrich Neymeyr, quien recordó que los grandes cambios a menudo comienzan con la llegada discreta de Cristo, como por ejemplo catholisch.de resultó.
El obispo de Magdeburgo, Gerhard Feige, abordó el tema de la paz y enfatizó que la paz real requiere pacificadores activos. Sostuvo que se necesita algo más que buenas intenciones para lograr la paz; también es necesario enfrentarse con valentía al mal. En una época marcada a menudo por el odio y la tragedia, el coraje y la perseverancia son esenciales para defender la dignidad humana.