Karl-Heinz Grasser tras una operación de urgencia: ¡peligro para la vida evitado!
El ex Ministro de Finanzas Karl-Heinz Grasser se recupera en la prisión de Innsbruck tras una exitosa operación de emergencia.

Karl-Heinz Grasser tras una operación de urgencia: ¡peligro para la vida evitado!
El ex Ministro de Finanzas Karl-Heinz Grasser se está recuperando actualmente de una operación de urgencia realizada a principios de esta semana. El hombre de 56 años, que cumple una condena de cuatro años de prisión en la prisión de Innsbruck por el asunto BUWOG, padecía un problema de salud clasificado como potencialmente mortal. Su antiguo representante legal, Manfred Ainedter, confirmó que la operación fue un éxito y que ya se ha evitado el peligro para su vida. Sin embargo, Grasser todavía no se siente bien y sigue siendo tratado en el hospital. Ainedter hizo un llamamiento a los medios de comunicación para que respeten la privacidad de Grasser y su familia y no proporcionó más información sobre su salud.
Grasser, quien recientemente fue criticado como ministro de Finanzas, no es el único preso que ha experimentado problemas de salud mientras está encarcelado. La atención médica en las cárceles suele estar en la agenda, ya que son comunes los informes sobre atención médica inadecuada y mala administración de medicamentos. En Alemania, por ejemplo, el gasto sanitario de los reclusos suele ser muy inferior al gasto de las compañías de seguros de enfermedad legales, lo que puede provocar graves problemas de atención. Los críticos se quejan de que no existen normas uniformes y de que la calidad de la atención médica varía mucho entre los estados federados. Muchos reclusos reciben sus medicamentos sin una supervisión adecuada por parte del personal penitenciario, lo que puede provocar graves riesgos para la salud, como muestra el caso de Peter Bögel, cuya experiencia en la prisión de Gablingen ilustra el problema. Si bien Bögel informó sobre medicación incorrecta, estos incidentes también dieron lugar a consecuencias jurídicas y a peticiones de reforma de la asistencia sanitaria en las prisiones.
Impacto de la atención sanitaria en los presos
La situación en las cárceles alemanas ilustra las deficiencias, a veces dramáticas, de la atención sanitaria. Un ejemplo es el caso de Peter Bögel, que sufrió graves problemas de salud debido a una atención médica inadecuada en la prisión de Gablingen. A pesar de que la prisión confirmó que la distribución de medicamentos era incorrecta, el problema general en la prisión persiste. Los informes muestran claramente que en muchos casos la atención médica no cumple con los estándares que uno esperaría en una sociedad libre.
Las cifras hablan por sí solas: hasta el 31 de marzo de 2019, más de 65.000 personas se encontraban en prisión en Alemania y la atención médica suele ser insuficiente. Los críticos exigen una evaluación a nivel nacional y regulaciones uniformes para mejorar la atención médica en las prisiones. La telemedicina ya se está implementando en algunos países como una solución para mejorar la situación.
Ante los problemas recurrentes, es importante que tanto los políticos como la sociedad presten más atención a la atención sanitaria en las prisiones y encuentren soluciones que garanticen a los presos la atención médica adecuada a la que todo ciudadano tiene derecho.