La leyenda del hotel Stagges: un lugar de culto desde hace generaciones en Scharmbeck
Experimente la fascinante historia del Stagges Hotel, la legendaria discoteca de culto en Osterholz-Scharmbeck que ha marcado generaciones desde 1964.
La leyenda del hotel Stagges: un lugar de culto desde hace generaciones en Scharmbeck
El hotel Stagges en Osterholz-Scharmbeck, un lugar lleno de leyendas y recuerdos, ha cautivado los corazones de muchos jóvenes desde su inauguración en febrero de 1964. Fritz Stagge, que entonces sólo tenía 20 años, transformó la sala de su madre en una discoteca de culto, que sirvió de lugar de encuentro para generaciones durante más de 35 años. Aquí la gente no solo bailaba, sino que también creó una comunidad que se rebeló contra las normas sociales. “La gente acudía a Fritz”, recuerda Reinhold “Poldi” Martin, viejo amigo y colega, que describe vívidamente el ambiente y la música de la época.
Un lugar de libertad
Stagges Hotel era más que una simple discoteca; fue un retiro para todos aquellos que eran diferentes. Los jóvenes que querían escapar de las expectativas burguesas encontraron aquí un lugar para vivir su vida. Fritz Stagge, conocido por su tolerancia, abrió sus puertas a todo el mundo, independientemente de su apariencia u origen. Pero también había reglas claras: las drogas duras eran tabú. Cuenta la leyenda que una vez Fritz echó personalmente a un huésped muy ebrio para garantizar la seguridad y la diversión de sus demás invitados.
Sin embargo, las relaciones con las autoridades eran tensas. El hotel Stagges estuvo a menudo en el punto de mira de las autoridades reguladoras, que tenían en cuenta la protección de los niños y la protección contra incendios. A pesar de estos desafíos, el hotel siguió siendo un lugar de encuentro popular y un centro de eventos culturales. En los años 70 y 80 el espacio se transformó en un centro de ocio con conciertos, veladas de baile y eventos culturales organizados por Fritz y sus amigos.
Un legado musical
La diversidad musical del Stagges Hotel fue impresionante. Desde blues hasta rock y psicodélico, numerosos DJ se encargaron de que la pista de baile nunca estuviera vacía. Artistas legendarios como Herman Brood actuaron y el ambiente era una mezcla de libertad y espíritu comunitario. Aunque la discoteca ya está cerrada, la leyenda sigue viva: antiguos empleados y huéspedes siguen organizando veladas en el club y los recuerdos de las noches inolvidables en el Stagges Hotel perdurarán para siempre.