Revolución de Eberswalde: ¡Las heces humanas se convierten en un valioso fertilizante!
Una nueva planta de reciclaje totalmente automática en Eberswalde convierte los desechos humanos en fertilizante sostenible.
Revolución de Eberswalde: ¡Las heces humanas se convierten en un valioso fertilizante!
En Eberswalde se dio un paso significativo en la tecnología del reciclaje. La empresa Finizio ha puesto en funcionamiento la primera planta de reciclaje totalmente automática de Alemania. Este innovador sistema convierte los desechos humanos, como heces y orina, en fertilizantes de alta calidad. Mediante la separación inteligente de los materiales en los baños secos del recinto del festival se obtiene una valiosa materia prima que antes se consideraba un residuo.
La empresa recoge los restos de los visitantes de los festivales y los somete a distintos procesos de procesamiento directamente in situ. Los excrementos se procesan en una máquina giratoria especial llamada “Tina the Turner”, que se mueve a través de una pila de desechos verdes, minerales arcillosos y excrementos. Este método aprovecha al máximo el oxígeno y proporciona a las bacterias del material la ventilación necesaria. Después de seis a ocho semanas, se crea un fertilizante de humus rico en nutrientes para la agricultura.
Procesos avanzados para la producción de fertilizantes.
Cuando se trata de orina, se utiliza una bomba especial que introduce una cantidad dosificada con precisión en un biorreactor. Allí, los microorganismos convierten el amoníaco en nitrato de amonio, que es útil para las plantas. Esta técnica, conocida como “proceso de lodos activados”, también se ocupa de las sustancias orgánicas desagradables. Finalmente, se utilizan filtros de carbón activado para eliminar todos los residuos de medicamentos. El proceso garantiza que los patógenos peligrosos mueran mientras se produce un líquido concentrado llamado aurina. Este líquido tiene una alta concentración de nitrógeno, fósforo y potasio, que son cruciales para el crecimiento de las plantas.
Florian Augustin, fundador de Finizio, explica que el objetivo de la empresa es maximizar el grado de refinamiento de las excreciones para producir un fertilizante de humus de calidad garantizada. A pesar de los complejos procesos, Augustin confía en que el impacto medioambiental de los fertilizantes producidos es mejor que el de sus homólogos convencionales. Destaca: "Nuestros fertilizantes no provienen de países lejanos. Se producen localmente y requieren mucha menos energía porque se basan en algo que se produce de todos modos". Esto subraya la importancia del reciclaje y el uso sostenible de los recursos en un momento en el que la protección del medio ambiente es cada vez más importante.
Desafíos y obstáculos legales
Aunque la demanda de este fertilizante de Eberswalde es notablemente alta, actualmente existe un gran obstáculo: la venta del fertilizante aún no está permitida en Alemania porque falta una autorización legal. Aún está pendiente la prueba de si el fertilizante está libre de sustancias nocivas y de patógenos peligrosos. "Por el momento no podemos vender este fertilizante", afirma Augustin, "por eso estamos realizando pruebas científicas de campo, que, sin embargo, implican costes elevados". Finizio se esfuerza por obtener rápidas aclaraciones por parte de los políticos para impulsar la economía circular en Alemania y hacer accesibles a un público más amplio las ventajas de este método de fertilización sostenible.
El debate sobre los posibles beneficios ecológicos y los desafíos del proceso legislativo muestra que la fuerza innovadora de empresas como Finizio es crucial para avanzar en la agricultura sostenible y la gestión de residuos. Más información sobre la evolución en Eberswalde se puede encontrar aquí en un artículo en www.rbb24.de ser leído.