Trump o Harris: ¿quién es la mayor amenaza para Suiza?

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En un comentario crítico, Monika Roth examina las implicaciones morales de apoyar a Trump en el contexto de las elecciones estadounidenses y las compara con las dictaduras.

Trump o Harris: ¿quién es la mayor amenaza para Suiza?

En medio de los acalorados debates sobre las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, surge la pregunta: ¿Quién sería mejor económicamente para Suiza: Trump o Harris? Es sorprendente que se hagan estas consideraciones incluso cuando los rasgos y la actitud de un hombre como Trump no pueden compararse fácilmente con los valores de un político como Harris. El debate va acompañado de un título impactante: “Simpatía por el diablo”, inspirado en una canción icónica de los Rolling Stones y en un nuevo libro de Bruno Patino que explora los lados oscuros del poder.

Patiño, un reconocido profesional de los medios, destaca en su trabajo el brutal gobierno de Augusto Pinochet, el dictador chileno que llegó al poder mediante un golpe militar en 1973. Bajo su liderazgo tiránico, miles de personas sufrieron atrocidades inimaginables; La tortura y los asesinatos políticos eran algo común. Patiño describe su propio desgarrador encuentro con Pinochet en 1992, donde fue testigo de la confianza helada del dictador que no mostró ningún remordimiento por sus acciones. “Los chinos mataron a muchas más personas que mi régimen”, afirmó Pinochet, al tiempo que desestimó las horribles fosas comunes como “austeridad”. Estos recuerdos aterradores generan preocupación sobre el panorama político actual, donde dictadores como Maduro y Putin siembran el terror.

Las sombras de la dictadura

La alarmante tendencia a relativizar el mal es cada vez más evidente. Si bien el movimiento "Woke" exige más integridad y respeto, muchas empresas en Suiza parecen no tener reparos en apoyar a Trump, a pesar de sus rasgos mafiosos y de las acusaciones formuladas en su contra. ¿Cómo puede ser que estas empresas que donan a su campaña sean consideradas “buenos ciudadanos”? Trump es el hombre que orquestó el asalto al Capitolio y todavía es admirado.

Un toque de oportunismo decadente está impregnando a Suiza. El abandono de los valores morales y la falta de integridad son alarmantes. Estamos en un camino peligroso: sin una brújula moral clara, la sociedad lo pagará caro. La pregunta sigue siendo: ¿cuánto tiempo más podremos seguir jugando este juego antes de que las consecuencias nos alcancen?