Una familia de Fürth encuentra la felicidad en una pequeña casa en la Suiza de Franconia
Una familia con dos hijos vive desde hace cuatro años en una minicasa de 45 metros cuadrados en la Suiza de Franconia y ha llegado a una conclusión positiva.
Una familia de Fürth encuentra la felicidad en una pequeña casa en la Suiza de Franconia
La búsqueda de una vida tranquila y cerca de la naturaleza lleva a muchas familias al campo, pero ¿qué significa realmente vivir en una casa diminuta? Esta es la realidad para la familia Fischer Fernandenz de Alemania. Desde hace cuatro años viven en el pintoresco Affalterthal, en la Suiza de Franconia, en sólo 45 metros cuadrados. Originarios de Fürth, donde los alquileres subían considerablemente y la vida en la ciudad se hacía cada vez más agitada.
Tu decisión de vivir en una casa pequeña no fue sólo un escape del estrés urbano, sino también una elección consciente por una vida más sencilla y tranquila. La transición no es sólo un proceso físico, sino también emocional. Stefanie, la madre de los dos niños pequeños, afirma que ahora su familia se siente muy cómoda y mucho menos estresante. "Nos sentimos relajados y felices", afirmó en una entrevista para el Bayerischer Rundfunk.
Diseño práctico de la minicasa.
La pequeña casa de los Fischer está prácticamente dividida en zonas, en lugar de la clásica distribución de las habitaciones. Todo el espacio habitable es moderno e inundado de luz, con una clara apuesta por los elementos de madera que transmiten calidez y comodidad. La inversión en la casa fue de unos 160.000 euros, lo que la convierte en una opción seria para muchos interesados en un estilo de vida más allá de lo típico. También se integra un aspecto sostenible: la energía se genera a través de sistemas fotovoltaicos en el tejado, mientras que el agua de lluvia se recoge en una cisterna.
La funcionalidad de la casa es destacable. En la planta baja hay cocina, comedor y vestíbulo en un espacio abierto, lo que crea un ambiente acogedor. En la planta superior hay un pequeño salón y un dormitorio para los padres. Lo que es especialmente destacable es que el dormitorio sirve como estudio adicional donde el padre puede trabajar sin ser molestado por los juegos de los niños pequeños. Este uso flexible del espacio es crucial para la vida familiar.
Decisión consciente por la vida rural
La decisión de mudarse fuera de la ciudad se basó en muchas consideraciones, especialmente laborales. Ambos padres tienen la oportunidad de trabajar desde casa, lo que armoniza con la vida en la pequeña casa. Alejarse de los estilos de vida tradicionales permite a la familia pasar más tiempo junta y disfrutar de la naturaleza de una manera que a menudo no es posible en la ciudad.
Después de cuatro años, la familia ha llegado a una conclusión siempre positiva. La falta de ajetreo y bullicio de la vida urbana ha tenido un efecto beneficioso sobre el bienestar familiar. Aunque ocasionalmente extrañan las comodidades de la ciudad, como un supermercado cercano o visitas espontáneas a la biblioteca, la libertad y la paz de la naturaleza son invaluables para ellos. "No queremos volver a la vida anterior", explica la madre.
Los dos niños, de dos y cinco años, viven actualmente en una habitación que parece suficiente para sus necesidades. Sin embargo, la familia también ha pensado en el futuro y podría rediseñar la pequeña casa si aumenta el espacio necesario. Queda por ver cómo se desarrollará la vida de los Fischer, pero por el momento parece que hicieron todo bien al elegir una casa pequeña. En general, su historia muestra que incluso un poco de espacio puede ofrecer mucho espacio para una vida más feliz y relajada. según lo informado por www.merkur.de.