Ahorrar es fácil: ¡Cómo reducir drásticamente tus costes de agua caliente!
Descubra cómo los hogares pueden reducir los costos de energía hasta en un 70% mediante medidas simples de ahorro de agua caliente y tecnologías modernas.

Ahorrar es fácil: ¡Cómo reducir drásticamente tus costes de agua caliente!
Debido al aumento de los precios de la energía, el consumo de agua caliente se está convirtiendo cada vez más en un factor de coste importante para los hogares. Según información de Cosmos El agua caliente es el segundo mayor gasto doméstico después de la calefacción. Un hogar medio de dos personas necesita unos 90 litros de agua caliente al día, lo que puede suponer unos costes mensuales de entre 20 y 60 euros. Para sistemas de calderas más antiguos, estos costes pueden ser incluso mayores.
El tipo de calentamiento de agua caliente tiene una influencia significativa en el importe del gasto. Medidas de ahorro sencillas, como tiempos de ducha más cortos y un uso cuidadoso del agua caliente al lavarse las manos o lavar los platos, pueden ayudar a reducir significativamente los costes. Se recomienda el uso de mezcladores monomando, que son más económicos y fáciles de usar. También contribuyen al ahorro los cabezales de ducha económicos que limitan el caudal de agua a unos seis litros por minuto. A modo de comparación: un baño completo consume entre 120 y 150 litros de agua caliente, mientras que una ducha de cinco minutos requiere un máximo de 50 litros.
Preparación eficiente de agua caliente y optimización de la temperatura.
La temperatura recomendada del agua caliente es de entre 50 y 60 grados centígrados. Esto no sólo ayuda a ahorrar costes energéticos, sino que también previene la formación de Legionella. El cambio a sistemas modernos de calefacción de agua caliente es especialmente beneficioso desde el punto de vista de la protección del clima, ya que reduce la dependencia de los combustibles fósiles. En este sentido, las bombas de calor de agua domésticas y la integración de la energía solar son enfoques prometedores.
Reemplazar los sistemas de calderas obsoletos por sistemas modernos de almacenamiento eléctrico puede generar ahorros significativos. Modelos especialmente avanzados como el EWH Digital de Austria Email, que cuentan con conectividad WiFi y control mediante aplicación. En el modo ECO+, la temperatura máxima se puede reducir de 65 a 58 grados Celsius, ahorrando hasta un 15 por ciento de energía. Además, la bomba de calor de agua sanitaria utiliza el aire ambiente para calentar agua y sólo requiere una pequeña cantidad de electricidad.
Consejos prácticos y recomendaciones.
Para aprovechar al máximo el agua caliente, es importante elegir la configuración adecuada de la caldera. Esta debe estar entre 50 y 60 grados centígrados para minimizar la pérdida de energía. En general, un depósito de almacenamiento de 80-100 litros es suficiente para 1-2 personas, mientras que los modelos de 120-150 litros se recomiendan para 3-4 personas. Combinando varias medidas de ahorro, los costes de agua caliente se pueden reducir hasta en un 70 por ciento.
También es útil saber que no todos los cabezales de ducha que ahorran energía son compatibles con los calentadores de agua hidráulicos. Normalmente se encienden con un caudal de al menos 8 litros de agua por minuto. Si el flujo se prueba con un limitador de flujo, es posible que se pueda utilizar un cabezal de ducha económico. En áreas con alto contenido de cal, se deben considerar accesorios de bajo volumen de flujo para utilizar el agua de manera más eficiente. Los grifos de lavabo que ahorran energía solo pueden hacer fluir agua fría en la posición central.
En el folleto “Ahorro de energía en el hogar” de Agencia Federal de Medio Ambiente También encontrará consejos para seleccionar y utilizar aparatos eléctricos eficientes de forma económica. Especialmente teniendo en cuenta los elevados costes y el impacto negativo sobre el clima, es fundamental un uso consciente de la energía. Los hogares pueden reducir aún más sus gastos utilizando dispositivos de ahorro de energía y un uso consciente de las fuentes de luz.
La combinación adecuada de tecnología moderna y decisiones de consumo conscientes puede contribuir significativamente al ahorro de dinero y energía en la vida cotidiana. Al implementar estas medidas individuales, no solo se pueden esperar beneficios financieros, sino también una contribución significativa a la protección del clima.