El ÖVP planea prohibir el velo: ¡el SPÖ se defiende de esta medida!
El Ministro de Integración, Plakolm, planea prohibir el velo, mientras que el SPÖ se resiste. Viena está reduciendo las prestaciones mínimas para quienes tienen derecho a protección.

El ÖVP planea prohibir el velo: ¡el SPÖ se defiende de esta medida!
El 28 de octubre de 2025, la ministra de Integración, Claudia Plakolm, del ÖVP, planea una controvertida prohibición del velo para las niñas hasta el octavo grado. El objetivo de esta iniciativa es consagrar la prohibición en la Constitución para eludir sentencias anteriores. Sin embargo, el SPÖ bloquea esta iniciativa y la critica por inconstitucional porque viola el principio de igualdad. Un intento anterior de hacer cumplir esa prohibición bajo el gobierno del ÖVP-FPÖ fracasó ante el Tribunal Constitucional. Sin embargo, sin una mayoría del SPÖ, el plan de Plakolm podría fracasar y poner en peligro la coalición negro-rojo-rosa existente.
A partir de enero también se reducirá el ingreso mínimo de las personas con derecho a protección subsidiaria en Viena. Alrededor de 10.000 personas tendrán que trasladarse a cuidados básicos inferiores. El gobierno municipal rojo-rosa justifica el recorte con unos costes anuales de 1.200 millones de euros y pide una mayor responsabilidad personal por parte de los afectados. Ya se pueden escuchar protestas de ONG como SOS Mitmensch y Asylkoordination, que han iniciado una petición contra la medida. Con esta decisión, Viena infringe una normativa especial que ya ha sido abolida en otros siete estados federados para crear normas uniformes.
Acontecimientos políticos en la UE
En el ámbito geopolítico, Viktor Orbán, apoyado por la República Checa y Eslovaquia, está planeando una alianza contra una mayor ayuda a Ucrania. El objetivo de esta alianza es dar a los estados escépticos de la UE una voz más fuerte. Un posible cambio de gobierno en Praga podría proporcionar apoyo adicional a Orbán en sus esfuerzos. Robert Fico, que trabaja en Eslovaquia, apuesta por el diálogo con Moscú. Esto contrasta marcadamente con las exigencias del jefe diplomático de la UE, Kaja Kallas, que pide la máxima presión contra Rusia y rechaza cualquier concesión.
La formación de un nuevo bloque “Visegrád 3” podría resultar un obstáculo para la ayuda financiera y militar a Ucrania y paralizar la capacidad de la UE para actuar en política exterior.