Futuro del trabajo: la IA crea oportunidades y nuevos desafíos en Viena
Descubra cómo Franz Kühmayer está dando forma al futuro del trabajo en Viena y analizando nuevas tendencias y desafíos a través de la IA.
Futuro del trabajo: la IA crea oportunidades y nuevos desafíos en Viena
¡El futuro del trabajo se enfrenta a un cambio revolucionario! Franz Kühmayer, respetado experto e investigador de tendencias, predice un aumento de 70.000 puestos de trabajo en Viena hasta 2030, mientras que al mismo tiempo el desempleo muestra un cambio preocupante: actualmente hay 170.000 desempleados y 30.000 vacantes. informó la “Corona”. La complejidad de esta situación se refleja en el hecho de que los trabajadores poco calificados se ven particularmente afectados. Kühmayer destaca la necesidad de obtener las cualificaciones adecuadas para evitar la pérdida de puestos de trabajo debido a la inteligencia artificial (IA).
La inteligencia artificial se considera un arma de doble filo: por un lado, se pierden muchos puestos de trabajo sencillos, pero al mismo tiempo surgen nuevos campos profesionales que no existirían sin la IA. Profesiones como analistas de datos, ingenieros de inteligencia artificial y expertos en ética digital son cada vez más importantes, mientras que los procesos automatizados en producción y servicio al cliente aportan eficiencia y ahorro de costos a las empresas. ERA DE LA IA. Kühmayer señala que comprender la IA es crucial para los trabajadores, ya que aquellos capacitados en estas tecnologías serán uno de nuestros recursos más importantes en el mercado laboral.
El papel de la formación y la flexibilidad
Campos profesionales prometedores como los empleos verdes, los servicios informáticos, el turismo y la enfermería demuestran que es esencial una formación continua de alta calidad. Especialmente en un mercado laboral cambiante, la flexibilidad en los horarios y modelos de trabajo es primordial, y la oportunidad de continuar capacitándose se convierte en una competencia clave. La inteligencia artificial ofrece oportunidades para aliviar la carga de las tareas rutinarias para que los empleados puedan concentrarse en actividades más exigentes.
Pero los desafíos no pueden ignorarse: la presión sobre los empleados para que se adapten a los nuevos requisitos y el riesgo de desigualdad social a través de la automatización hacen que las inversiones en educación y calificaciones sean esenciales. Para dominar con éxito el cambio, las empresas y los políticos también deben trabajar activamente para apoyar a los grupos desfavorecidos y facilitarles el acceso a nuevas oportunidades laborales.