Los huertos escolares están floreciendo: ¡con fuerza compartida para una nutrición sostenible!

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Un proyecto piloto en las escuelas de St. Georgen y St. Stefan ob Stainz promueve la nutrición sostenible a través de huertos escolares y la cooperación regional.

Ein Pilotprojekt an Schulen in St. Georgen und St. Stefan ob Stainz fördert nachhaltige Ernährung durch Schulgärten und regionale Kooperationen.
Un proyecto piloto en las escuelas de St. Georgen y St. Stefan ob Stainz promueve la nutrición sostenible a través de huertos escolares y la cooperación regional.

Los huertos escolares están floreciendo: ¡con fuerza compartida para una nutrición sostenible!

En el corazón de Estiria, dos escuelas secundarias han iniciado proyectos impresionantes en los temas de sostenibilidad y horticultura, que ahora celebran sus primeros éxitos. La escuela secundaria de St. Georgen ha transformado su jardín escolar en el llamado “Groovy Garden”, que actúa como un proyecto escaparate para la nutrición sostenible y la jardinería creativa. Este enfoque innovador no se trata sólo de cultivar hortalizas, sino también de conectarse con el arte y la ciencia. Los estudiantes y profesores están encantados de haber creado un lugar donde todos pueden conocer la naturaleza a través de la diversión y la creatividad. como el NOP Según informó, el proyecto también tiene como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a través de la producción local de alimentos.

Al mismo tiempo, el instituto St. Stefan ob Stainz también diseñó su propio jardín escolar, que ofrecía actividades a los estudiantes durante el semestre de verano. Después de plantar hierbas y verduras en canteros elevados elaboradamente construidos, todos los involucrados pronto pudieron cosechar los primeros frutos de su trabajo, incluidos tomates y ensaladas. La directora Claudia Schwarz destaca que esto no sólo refleja una gran oportunidad para el aprendizaje práctico, sino que también muestra cómo las empresas regionales han contribuido a apoyar el proyecto. Así informado Mi Distrito sobre las donaciones y materiales comprados para los canteros elevados y el mantenimiento del jardín.

Centrarse en la comunidad y la educación.

En ambas escuelas, los estudiantes no sólo mostraron un gran compromiso, sino que también aprendieron lo importante que es trabajar juntos para lograr una meta. Incluso hubo clases de cocina en St. Stefan, donde los estudiantes transformaron los resultados de su cosecha en platos creativos. Estas experiencias prácticas se consideran un valioso complemento a la vida escolar diaria y al mismo tiempo fomentan el espíritu de equipo y el sentido de responsabilidad de los niños. El compromiso de todos los involucrados se puede ver no sólo en las camas elevadas recién compradas, sino también en la energía positiva y la motivación que provienen de los estudiantes en ambos proyectos.