Opereta extraña: ¡BAT transforma VolksTheater en caos!
Opereta extraña: ¡BAT transforma VolksTheater en caos!
Arthur-Schnitzler-Platz 1, 1070 Wien, Österreich - En Volkstheater Vienna, la actuación de "Die Batraus" de Johann Strauss ha lanzado una vista sorprendente de una mezcla colorida y al mismo tiempo extraña de operetas clásicas y sonidos modernos. La puesta en escena, dirigida por Kay Voges y bajo la dirección musical de Tobias Schwencke y Christopher Scheuer, utiliza arreglos electrónicos de sonido que combinan las melodías originales de Strauss con una variedad de elementos modernos e inesperados. En el centro de la trama se encuentra el opulento festival del Príncipe Orlofsky, que se organiza como un castillo de aire, en el que los personajes de una mezcla de vals y rock son húmedos, como informa [Kleinezeitung.at]. Los artistas inspiran con actuaciones audaces, especialmente Marysol Schalit en el papel de Adele, que aparece con entusiasmo y urgentemente en "Trinke, Liebchen, bebe rápidamente" con su clara soprano.
Reinterpretación creativa de la opereta
La creatividad del director Paul-Georg Dittrich es particularmente evidente en el uso de nuevas técnicas de altavoces que incorporan un encanto absurdo en la actuación. Mientras que las figuras se presentan en trajes brillantes y con movimientos peculiares, la sátira de guar la guarda de la opereta está subrayada viva, al igual que [Opera-inside.com]. Canciones bien conocidas como "My Mr. Marquis" y la obertura animada le dan a la puesta en escena un toque nostálgico, mientras que el estado de ánimo se refuerza en tiempos de incertidumbre mediante el uso de cubiertas contemporáneas. Temas como el aislamiento social y el deseo de libertad también surgen en esta interpretación creativa, mientras que el conjunto se mueve a través de la trama con diálogos agudos y divertidos.
La audiencia experimenta un encuentro violento entre la tradición y la modernidad, que culmina en ruidosos "¡Dui-Dui-Yeah!"-Llamando y un sentimiento gradual de agotamiento. Después de muchos momentos felices, el estado de ánimo caótico se rompe, y las figuras reflexionan sobre la existencia y las normas sociales, mientras regresan del festival a lo absurdo de la vida cotidiana. Al final, un eco mixto de aplausos y hazañas de la risa, que ilustra la compleja recepción del rendimiento, que mantiene y estimula el pensamiento.
Details | |
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Ort | Arthur-Schnitzler-Platz 1, 1070 Wien, Österreich |
Quellen |