El regreso de la cocina de Frankfurt: una historia de diseño en Viena
El regreso de la cocina de Frankfurt: una historia de diseño en Viena
La conocida cocina de Frankfurt, diseñada por el talentoso arquitecto vienés Margarete Schütte-Lihotzky en 1926, conquistó el mundo en la tormenta. Esta cocina innovadora y funcional es el prototipo de la cocina moderna ajustada y refleja una era de cambio en el diseño de la cocina. El concepto de Schütte-Lihotzky se basaba en la eficiencia y la ergonomía, que aparece en su cocina personal en Franzensgasse 16 en Vienna-Margaret. Esta cocina no solo fue diseñada de acuerdo con sus ideas, sino que también se adaptó a sus necesidades en la vejez, que incluye superficies de trabajo ergonómicas y extractos amigables con los usuarios.
En 2021, el departamento de Schütte -Lihotzky fue enumerado, y después de un extenso trabajo de renovación se puso a disposición del público en 2022. Ahora la cocina brilla en el brillo original, como el arquitecto usó hasta su muerte en 2000. Esta reconstrucción requiere una gran precisión y un trabajo cuidadoso detallado.
Reconstrucción compleja
La reconstrucción de la cocina no fue una tarea fácil. Todos los elementos se basaron en un carpintero elaboradamente diseñado, que se adaptó a las características de diseño específicas de Schütte-Lihotzky. Renate Allmayer-Beck, el arquitecto de la Oficina de Planificación de Mobimenti, describe los desafíos: "Para todos los productos y dispositivos, tuvimos que realizar una búsqueda larga e internacional". Por ejemplo, la estufa, que es muy similar al original, se encontró en Alemania, mientras que las manijas de los accesorios, diseñados por el diseñador danés Verner Panton, provenían de una plataforma internacional en línea. Los azulejos arabescos que se importaron de Japón también fueron el resultado de una larga búsqueda.
completamente funcional
"Margarete Schütte-Lihotzky habría estado particularmente contento de que su cocina esté decorada con estos azulejos arabescos nuevamente, porque ha valorado enormemente la cultura japonesa", agregó Allmayer-Beck. Pero la cocina no es solo una pieza de museo; Es completamente funcional. Una característica inconfundible es a través de que la cocina se conecta directamente a la terraza adyacente y al comedor. Estos elementos especiales fueron reconstruidos con mucho cuidado para restaurar armoniosamente el encanto original de la cocina. Según el diseño original de la ventana de la década de 1960, la ventana de la cocina a la terraza se recreó como un marco de madera con lesios deslizantes en dos niveles, y el comedor ahora brilla en su condición fiel.
La restauración de esta cocina histórica muestra impresionantemente cómo el buen diseño no solo puede ser atemporal, sino también adaptable. El respeto por la arquitectura y la cultura de Margarete Schütte-Lihotzky se muestra en cada esquina y deja una profunda impresión con los visitantes. La historia de esta cocina no es solo la historia de un diseño, sino también la de una mujer que escribió historia con su trabajo en arquitectura.
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