Lágrimas de la felicidad: el hombre celebra el alta después de 150 días de unidad de cuidados intensivos

Lágrimas de la felicidad: el hombre celebra el alta después de 150 días de unidad de cuidados intensivos

Se celebró un evento conmovedor en Viena cuando un paciente, Bernhard Pöschl, fue liberado de la unidad de cuidados intensivos del AKH después de 150 días. Su larga estancia fue el resultado de un trasplante de pulmón, seguido de varias operaciones complicadas. Este momento sobresaliente fue documentado por un emocional video publicado en LinkedIn. Muestra cómo la familia, los amigos y el personal médico vitorearon cuando Pöschl dejó la unidad de cuidados intensivos.

La unidad de cuidados intensivos es a menudo el último retiro para las personas en salud crítica que necesitan cuidados intensivos. Michela y su equipo cuidan a los pacientes durante todo el día para estabilizar las funciones vitales. La presión y los desafíos allí son enormes, pero también son los momentos brillantes en los que el equipo estimula lo mejor de todos los días.

Un adiós emocional

En el video que registra el despido de Pöschl, puede ver cómo se abre de alegría abrumada. La alegría no solo sentía por él, sino también para todos los presentes que celebraron el importante evento juntos. Los colegas del AKH, que a menudo están del lado de los pacientes en tiempos difíciles, también se unieron para apoyar a sus pacientes en este momento especial. Muestra el lado humano del sistema de salud y el uso incansable de los especialistas médicos.

Pöschl tuvo muchos desafíos para dominar durante su larga estadía en la unidad de cuidados intensivos. Afortunadamente, el equipo médico estaba tratando incansablemente de hacerlo. Informó que perdió 25 kilogramos a través de complicaciones y en cualquier momento en una condición comatural, lo que dificultó su recuperación. Sin embargo, le dio un gran agradecimiento a los médicos y enfermeras por su apoyo. "No siempre fue fácil, pero siempre me sostuvieron", dijo Pöschl. La comunidad de todo el personal de enfermería, desde el equipo de limpieza hasta el médico jefe, demostró ser muy servicial y construido.

Después de las semanas intensivas en la unidad de cuidados intensivos, Pöschl tuvo que permanecer en la sala normal durante tres semanas más antes de que finalmente fuera trasladado a un centro de rehabilitación en la frontera entre Estry y Baja Austria. Con su estado actual, se muestra muy optimista e indicó que podría "ir" nuevamente. Es gratificante ver qué tan rápido ha mejorado su salud después de pasar por este proceso largo y desafiante.

Tales historias nos recuerdan la fuerte conexión entre los pacientes y el equipo médico, que juntos conducen a tiempos difíciles. Con esta ceremonia de descarga emocional, el Akh Viena no solo descartó a un paciente de la unidad de cuidados intensivos, sino que también demostró esperanza y creencia en la curación. Es un ejemplo conmovedor de cómo la atención médica y el apoyo personal van de la mano para salvar y mejorar la vida de las personas.

Para obtener una perspectiva mayor sobre este impresionante caso y los momentos emocionales asociados con él, nos referimos a información adicional que

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