Alarma de polvo fino en Viena: ¿Por qué faltan soluciones reales?
Alarma de polvo fino en Viena: ¿Por qué faltan soluciones reales?
En los últimos días, la calidad del aire en Viena y en otras ciudades como Graz ha alcanzado valores preocupantes que están por encima de las pautas recomendadas de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los medios informan una llamada "alarma de polvo fino". La impresión a menudo se da que el clima es responsable de esta alta contaminación de polvo fino. Pero las causas reales son mucho más complejas y permanecen a la sombra del debate público.
La responsabilidad de la contaminación del polvo fino no puede atribuirse solo al clima. "El clima sigue siendo solo una excusa", explica Christian Gratzer, un experto del club de tráfico VCö. Él enfatiza que el clima es solo las partículas finas de polvo, pero no causa su origen. La principal fuente de contaminantes son los procesos de combustión que se pueden encontrar en la industria, la calefacción de habitaciones y el tráfico. PM2.5, un polvo fino particularmente peligroso, puede penetrar en las áreas más profundas de los pulmones y tener graves consecuencias para la salud.
Causas y medidas
Los riesgos para la salud del polvo fino son alarmantes. Cuanto más pequeñas son las partículas, mayor será el riesgo de ingresar al torrente sanguíneo y causar problemas de salud. Las recomendaciones actuales son evitar actividades al aire libre en días con altas cargas, mantener las ventanas cerradas o, en el mejor de los casos, huir al campo. "Estamos esperando un cambio en el clima en lugar de actuar específicamente", dice Gratzer.
También pone una propuesta en la discusión: "Deberíamos introducir prohibiciones de conducción para los vehículos más sucios o hacer cumplir los límites de velocidad en áreas densamente pobladas". Pero tales medidas serían políticamente controvertidas. Los gases de escape de tráfico contribuyen significativamente a la alta carga. La situación es particularmente peligrosa para los peatones, ya que a menudo están en una "nube de gases de escape".
Heinz Tizek del Departamento de Medio Ambiente MA22 confirma que se requiere un enfoque holístico. "Tiene que usarse en todas las áreas", explica. En lugar de buscar soluciones simples, es necesario un enfoque a largo plazo. "Esto no es un sprint, sino un maratón", enfatiza Tizek.
Se requieren medidas diversificadas, como promover el transporte privado reducido y el uso de medios de transporte público. La implementación de límites de velocidad y fases verdes más largas en luces peatonales ya podría resolver muchos problemas. "El problema básico no se puede resolver con un pequeño cambio en el clima", dice Gratzer.
A pesar de todas las dificultades, hay un cierto progreso. La contaminación del polvo fino actual en Viena es mejor que en el pasado, incluso si los valores límite a menudo se exceden. La carga es a menudo mayor, especialmente en áreas residenciales menos privilegiadas. Sin embargo, también hay aspectos positivos del clima, lo que nos permite respirar con menos estrés en los días.
Hoy en día, la influencia del clima permanece inconfundible. Tizek enfatiza que un área de alta presión sobre Europa Central es actualmente responsable del aumento de los valores de polvo fino. Es típico para esta temporada. En el pasado, incluso los valores bajos de los contaminantes se observaron en los tiempos de bloqueo cuando el tráfico y la industria estaban severamente restringidos, lo que muestra que el clima no es la única causa.
En general, está claro que, además de la responsabilidad ecológica, la dimensión política y social de este problema no debe ignorarse. Se puede encontrar más información sobre este tema en un artículo en www.moment.at .