Grubber en Oberwart: tres años de prisión por delitos en serie

Grubber en Oberwart: tres años de prisión por delitos en serie

Un hombre de unos 30 años, ya con un pasado criminal de diez antecedentes penales, es responsable de sus actos repetidos. Tuvo que responder en la corte después de saquear a sus cómplices en cuatro cementerios diferentes, lo que causó un daño total de alrededor de 50,000 euros. Estos actos tuvieron lugar en el distrito de Oberwart y en comunidades vecinas como Pinkafeld, Pinggau y Rohrbach An Der Lafnitz. El acusado pasará los próximos tres años tras las rejas y, por lo tanto, también tendrá que celebrar las vacaciones festivas en prisión.

En un juicio actual en el Tribunal Regional de Eisenstadt, la oficina del fiscal hizo acusaciones serias contra el hombre, que fue arrestado por medio de una orden de arresto europea. Junto con su confidente, se dice que ha perseguido al menos 48 tumbas y robado objetos valiosos, incluidas las estatuas de María, jarrones y cruces. Estas piezas se vendieron en Hungría.

Thieves in Action

La toma de pruebas mostró que el acusado admitió en el proceso que actuaron como un "ayudante" en estas actividades criminales. "Solo ayudé con la eliminación", dijo en la corte e intentó hacer valer una responsabilidad más baja. Sin embargo, el juez no mostró una ligera comprensión. Su evaluación fue clara: el hombre no había mejorado a lo largo de los años y no se le permitió esperar una manera particularmente leve.

El motivo repentino que declaró para sus acciones es particularmente notable, una situación financiera supuestamente pobre. Sin embargo, esta declaración parece increíble si uno tiene en cuenta que, según sus propias declaraciones, tenía varios automóviles, dos casas de una sola familia y un condominio y también tiene una participación del 47 por ciento en una empresa hotelera familiar.

castigo por renunciar

Debido a su historia y su increíble trivialidad, el tribunal condenó al hombre por una sentencia de tres años. El Schöffensenat bajo la dirección del juez Doris Halper-Praunias no dejó dudas de que estas eran medidas que eran inevitables para un hombre de su especie. Aceptó la sentencia sin resistencia, mientras que el fiscal no hizo más declaraciones.

Aunque el juicio aún no es definitivo, está claro que las acciones del hombre que afectó a un gran número de personas habrían enriquecido mucho a la sociedad si se hubieran usado de manera diferente. El saqueo, que causó una sensación en la región, arroja luz sobre el problema del robo del cementerio y los desafíos sociales asociados.

Para obtener más información, el informe integral www.meinbeinbeinbein

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