Meta bajo presión: ¡La demanda de la FTC amenaza con sacudir el imperio de Zuckerberg!
Meta se encuentra ante los tribunales, acusada por la FTC de posibles prácticas monopólicas. Inicio del juicio: 15 de abril de 2025.
Meta bajo presión: ¡La demanda de la FTC amenaza con sacudir el imperio de Zuckerberg!
En una importante disputa legal, la Comisión Federal de Comercio de EE. UU. (FTC) presentó hoy una demanda contra Meta, la empresa matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp. La FTC acusa a Meta de haber adquirido Instagram en 2012 por unos 1.000 millones de dólares y WhatsApp en 2014 por unos 22.000 millones de dólares para asegurarse una posición dominante en el mercado en el sector de las redes sociales. Según la FTC, se cree que estas medidas han empeorado significativamente las condiciones competitivas en el sector. El juicio se está llevando a cabo en un tribunal de Washington y podría prolongarse durante varios años, con fechas fijadas para principios de julio. También se espera que al menos una de las partes apele, independientemente del resultado del procedimiento.
La propia Meta rechaza las acusaciones de la FTC por considerarlas “débiles y absurdas”. Jennifer Newstead, asesora general de la empresa, sostiene que la demanda se basa en una visión estrecha del mercado de las redes sociales. Meta apunta a la competencia de plataformas como TikTok, YouTube, X (anteriormente Twitter) y LinkedIn. Mientras que la FTC pide que se reviertan las adquisiciones, Meta enfatiza que las adquisiciones fueron inicialmente aprobadas por los organismos de control de la competencia estadounidenses y que Instagram sigue siendo una importante fuente de ingresos.
Contexto político de la demanda
La demanda fue presentada originalmente en diciembre de 2020, durante la administración de Donald Trump. En este primer caso, el juez James Boasberg desestimó la demanda porque no contenía pruebas suficientes para respaldar la acusación de monopolio. Sin embargo, bajo el liderazgo de Joe Biden, la FTC mantuvo el proceso y añadió más hechos y cifras para respaldar el argumento. La existencia continuada del proceso bajo la administración actual sugiere que existe un consenso bipartidista sobre la necesidad de limitar el poder de mercado de Meta.
Si a eso le sumamos el hecho de que Mark Zuckerberg donó 1 millón de dólares para la toma de posesión de Trump, la compañía parece ansiosa por gestionar su relación con el gobierno de Estados Unidos. Los críticos acusan a Meta de retirarse de cuestiones como la verificación de datos, especialmente después de que la compañía acordó pagarle a Trump una participación financiera de 25 millones de dólares después de que sus cuentas fueran bloqueadas debido a los acontecimientos que rodearon el asalto al Capitolio.
Cambio tecnológico y condiciones competitivas.
El tribunal ha expresado dudas sobre la posición de la FTC, particularmente dados los rápidos cambios tecnológicos en el espacio de las redes sociales. Los expertos critican el argumento de que la calidad de las aplicaciones de Meta ha disminuido a medida que la competencia se ha debilitado. Además, las investigaciones muestran que entre 2016 y 2020, Facebook tenía una cuota de mercado de hasta el 80% en teléfonos inteligentes y del 98% en PC. Esto plantea interrogantes sobre la competitividad y las condiciones del mercado.
El debate en curso sobre el poder de mercado de empresas como Meta es parte de una tendencia más amplia en la industria tecnológica. Matt Brittin, director de Google Europa, compara la situación actual del mercado con tiempos anteriores y habla de los desafíos que las nuevas plataformas crean para las empresas existentes. El presidente de la Oficina Federal de Cárteles de Alemania, Andreas Mundt, considera que el reglamento es un paso necesario para garantizar la igualdad en la competencia, algo que adquiere nueva importancia debido a la evolución de la industria de Internet.
Por lo tanto, la demanda contra Meta no se enmarca sólo en el contexto de una demanda única, sino que está integrada en un debate más amplio sobre la regulación y el derecho de competencia en la era digital. Queda por ver cómo se desarrollará aún más todo el entorno.