Lucha por los honorarios de la ORF: ¡El empresario amenaza con cerrar la empresa!
Markus Abel de St. Valentin se defiende de las exigencias de la ORF de cobrar honorarios por su negocio. Un juicio importante podría ayudarle.

Lucha por los honorarios de la ORF: ¡El empresario amenaza con cerrar la empresa!
¡Emoción en el Mostviertel! Markus Abel, director de una cerrajería en St. Valentin, se enfrenta a una exigencia draconiana de pago por parte de ORF-Beitrags Service GmbH. El empresario se niega a pagar los honorarios del ORF de su empresa porque ya le están pidiendo que pague de forma privada. Teme que esta doble carga no sólo sea injusta, sino que también amenace el futuro de su empresa. "Voy a impugnar esta demanda ante los tribunales. Si el tribunal falla en mi contra, mi empresa será cerrada y el resultado será aún más gente desempleada", dice Abel, expresando su desesperación. Este conflicto se ve muy agravado por la nueva ley de contribución ORF, que obliga a los establecimientos permanentes a pagar si pagaron el impuesto local el año anterior, informa exxpress.at.
La actual ley de cotizaciones ORF de 2024 no sólo causa disgusto a Abel, sino que también genera una enorme incertidumbre para muchos otros empresarios. Obliga a todas las empresas que pagaron impuestos locales el año pasado a pagar una contribución ORF. Esto ocurre independientemente del número de establecimientos comerciales: hay que pagar un máximo de 100 cotizaciones al año por municipio, para que orf.teil.at. La situación es especialmente precaria porque en algunos casos pueden producirse cargas dobles o múltiples, por ejemplo en las empresas de construcción o en los proveedores de servicios de limpieza. Para hacer frente a estos desafíos, actualmente se están manteniendo conversaciones entre los responsables de ORF-Beitrags Service GmbH y el Ministerio Federal de Finanzas para desarrollar una solución y ofrecer ayuda a las empresas afectadas.
Se anuncian medidas drásticas
La frustración crece entre empresarios como Abel, que no sólo tienen que hacer frente a la carga financiera, sino también cumplir con las normas de seguridad que prohíben el funcionamiento de dispositivos multimedia. Esta discrepancia hace que la exigencia de pagar tasas adicionales sea aún más absurda. Abel pretende alzar la voz para actuar contra la norma, que se considera injusta, y convoca así una protesta más amplia que podría tener consecuencias de gran alcance para la aplicación de la ley de cotizaciones ORF.