Esperanza y alegría: el campamento Maximilian Arnold Wölfe en Bernsteinsee
En el campamento Maximilian Arnold Wölfe en Bernsteinsee, las familias de pacientes con cáncer viven días inolvidables llenos de alegría y apoyo.
Esperanza y alegría: el campamento Maximilian Arnold Wölfe en Bernsteinsee
Los campamentos de lobos de Maximilian Arnold en la “Haus am Bernsteinsee” de este año volvieron a ser muy populares. Estos eventos de cuatro días, lanzados en 2018, están diseñados específicamente para familias que enfrentan desafíos importantes en la vida debido al cáncer de un niño. Este año los campamentos se celebraron por séptima y octava vez, lo que demuestra la gran demanda. El objetivo de esta iniciativa es brindar alegría, solidaridad y esperanza.
Maximilian Arnold, conocido patrocinador y jugador del VfL Wolfsburg, está personalmente comprometido con la organización. Nueve familias participaron en el primer campamento, que se llevó a cabo del 22 al 25 de agosto, mientras que diez familias participaron en el segundo campamento del 26 al 29 de septiembre. Una cifra así demuestra la relevancia y necesidad de dichos programas de apoyo.
Una experiencia inolvidable para los niños.
Arnold dio una calurosa bienvenida a las familias participantes y entregó a cada visitante del campamento camisetas, chaquetas de entrenamiento y bufandas como parte del equipo del campamento. El segundo día ofreció muchas actividades emocionantes, como búsquedas del tesoro, paseos en quads y paseos en pony. Los niños no sólo disfrutaron del tiempo, sino que también hicieron muchas preguntas al capitán del VfL, se fotografiaron y pidieron autógrafos. Estos encuentros personales fomentan el espíritu de equipo y la motivación de los jóvenes pacientes con cáncer.
Lo más destacado del campamento fue el viaje desde Bernsteinsee hasta el canal Mittelland, donde las familias pudieron disfrutar de una comida junta en el Autostadt. También hubo un recorrido exclusivo por el estadio a través de las impresionantes catacumbas del VfL Wolfsburg. Aquí los participantes disfrutaron de un encuentro con la mascota del VfL, Wölfi, que no sólo hizo latir más rápido los corazones de los niños. Un día, la visita sorpresa del portero del VfL Pavao Pervan causó pura alegría, especialmente para un niño que sueña con convertirse en portero profesional.
Los dos campamentos estuvieron llenos de momentos inolvidables y experiencias emotivas. Para las familias, fue un momento de esperanza y de rostros sonrientes brillando en medio de sus difíciles circunstancias. Y, afortunadamente, el año que viene también habrá al menos un campamento Maximilian Arnold Wölfe, lo que reforzará aún más la esperanza y la alegría de los niños.