Expedientes digitales de pacientes: ¿peligro u oportunidad para su salud?
La introducción de expedientes electrónicos de pacientes a partir de enero de 2025 plantea dudas sobre la seguridad informática y la protección de datos. Posibilidad de objeción.
Expedientes digitales de pacientes: ¿peligro u oportunidad para su salud?
¡La historia clínica electrónica del paciente (ePA) está a la vuelta de la esquina y está provocando sentimientos encontrados! A partir de enero de 2025, todos los asegurados de las compañías de seguros de salud legales recibirán automáticamente sus expedientes médicos digitales. Las compañías de seguros de salud se alegran y prometen un cambio revolucionario: en el futuro los médicos podrán acceder directamente a todos los datos relevantes sobre tratamientos y medicamentos. Mucha gente piensa que esto es un verdadero progreso. ¡Pero detrás de esta brillante fachada hay serias preocupaciones!
Hay un gran escepticismo porque mucha gente se pregunta: ¿Qué pasa con nuestros datos sensibles de salud? Los recientes ataques de piratas informáticos al sistema sanitario británico NHS y a clínicas alemanas han demostrado claramente lo vulnerables que son estos sistemas. El miedo al mal uso de los datos se cierne como una sombra sobre la ePa. Los críticos advierten que la seguridad informática no está suficientemente garantizada y que nuestros datos se recopilan en una base de datos central. Esto significa: ¡Una vez pirateada, toda la información está en riesgo! Estas preocupaciones también fueron expresadas en una carta abierta de conocidas organizaciones advirtiendo sobre errores fundamentales en la digitalización del sistema sanitario.
Optar por no participar en lugar de optar por participar: un procedimiento cuestionable
¡Y eso no es todo! La ePA se introduce según el llamado procedimiento de exclusión voluntaria. Esto significa: Quien no se oponga activamente, recibirá el archivo automáticamente. Según una encuesta, un tercio de los encuestados ya se muestran escépticos y quieren oponerse a su uso. La comisaria federal de protección de datos, Louisa Specht-Riemenschneider, criticó esta decisión como una medida política y subrayó que, desde el punto de vista de la protección de datos, hubiera sido deseable una solución de consentimiento. Para ganarse la confianza, el Ministerio de Sanidad está planeando una campaña de información, pero muchos creen que sería mejor gastar el dinero en la seguridad de los sistemas.
El debate sobre la ePA está en pleno apogeo y, mientras las compañías de seguros de salud apuestan por sus beneficios, la población sigue siendo escéptica. La pregunta sigue siendo: ¿quién se ocupará realmente de las nuevas regulaciones y se opondrá activamente? ¡El tiempo lo dirá!