Amnistía: El trabajo migrante en Canadá sufre abusos y discriminación
Según Amnistía Internacional, los inmigrantes en Canadá enfrentan abusos y discriminación masivos bajo el Programa de Trabajadores Extranjeros Temporales. El informe pide reformas urgentes para proteger los derechos laborales.
Amnistía: El trabajo migrante en Canadá sufre abusos y discriminación
Según se informa, los inmigrantes en Canadá se enfrentan a una “explotación y discriminación impactantes” mientras trabajan bajo el Programa de Trabajadores Extranjeros Temporales (TFWP) de Canadá. Así se desprende de un informe reciente de Amnistía Internacional.
Estructura problemática del TFWP
Por informe, publicado el jueves, Amnistía criticó la estructura del TFWP. Este programa permite a los empleadores emplear inmigrantes principalmente para trabajos mal remunerados en diversos sectores como la agricultura, el procesamiento de alimentos, la construcción y la restauración.
Fuerza laboral vulnerable y “regulaciones nocivas”
Según la organización de derechos humanos, los trabajadores son particularmente vulnerables a abusos debido a las “disposiciones nocivas” del programa. Estos incluyen permisos de trabajo cerrados que vinculan a los empleados a un solo empleador que controla tanto su estatus migratorio como sus condiciones laborales.
CNN se comunicó con el gobierno canadiense para solicitar comentarios sobre el informe.
Experiencias de los migrantes
Para el informe, Amnistía entrevistó a 44 inmigrantes de 14 países, la mayoría de los cuales provienen de lo que la organización llama el Sur Global. Muchos encuestados informaron salarios impagos y horas de trabajo excesivas. Algunos trabajadores dijeron que no se especificaban días de descanso en sus contratos.
Zusätzlich berichteten zahlreiche Migrant:innen von Diskriminierung am Arbeitsplatz, wobei sie häufig die schwersten körperlichen Arbeiten verrichten mussten. Algunos informaron de lesiones graves o problemas de salud debido a condiciones de trabajo inseguras.
Destinos personales
Una mujer de Camerún, Bénédicte, dijo que sufrió abuso psicológico y sexual a manos de su empleador mientras trabajaba con una visa de trabajo cerrada de dos años en una granja. Después de abandonar la granja en julio de 2018, su empleador canceló su permiso de trabajo, lo que puso a Bénédicte en una situación migratoria irregular. "No esperaba ser una esclava aquí", dijo a Amnistía.
Otro trabajador denunció “formas severas de control” por parte de su empleador. Miguel, un migrante guatemalteco con una visa de dos años bajo el TFWP, dijo que fue amenazado y monitoreado. Según él, su jefe le confiscó el pasaporte e instaló cámaras en la vivienda donde vivía y en el garaje donde trabajaba.
Llamados a reformas
“El abuso que sufren los trabajadores migrantes en Canadá es extremadamente preocupante, especialmente para un país que se considera líder en la protección de los derechos humanos”, afirmó Erika Guevara-Rosas, jefa de investigación, promoción, políticas y campañas de Amnistía Internacional.
Amnistía también informó que muchos trabajadores viven en condiciones de vivienda inadecuadas, mientras que algunos informaron que no tenían agua potable en sus alojamientos. Ketty Nivyabandi, representante de Amnistía Internacional Canadá, pidió a los líderes canadienses que implementaran reformas para “alinear el programa con las obligaciones de derechos humanos de Canadá y, en última instancia, respetar los derechos de los trabajadores”.