Ataques de Úrsula: ¡La terminal petrolera de Crimea arde tras el ataque ucraniano!

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Ucrania intensifica los ataques contra el sector energético de Rusia, apuntando a terminales petroleras críticas para debilitar el potencial bélico de Putin.

Ataques de Úrsula: ¡La terminal petrolera de Crimea arde tras el ataque ucraniano!

Ucrania está intensificando sus acciones militares contra el sector energético ruso para debilitar los recursos financieros del Kremlin y complicar la guerra contra Ucrania. Un reciente ataque a una importante terminal petrolera en Feodosia, Crimea, el mayor de su tipo, es parte de esta estrategia.

El 7 de octubre de 2024, el ejército ucraniano llevó a cabo lo que llamó un “ataque exitoso” contra esta terminal petrolera marina, que supone una valiosa contribución al suministro de combustible de las fuerzas armadas rusas. El Estado Mayor ucraniano informó que los ataques tenían como objetivo poner en peligro el potencial militar y económico de la Federación Rusa.

Incendio en terminal petrolera: Ucrania depende de ataques estratégicos

Después del bombardeo, se produjo un incendio en la terminal que se extendió sobre una superficie de 2.500 metros cuadrados y aparentemente destruyó varios depósitos de combustible. Anton Gerashchenko, ex asesor del Ministerio del Interior de Ucrania, proporcionó una actualización sobre las consecuencias del ataque del 8 de octubre y señaló que varias explosiones acompañaron las horas de la noche. Las autoridades rusas confirmaron el incendio, pero dijeron que no hubo heridos entre los empleados de la planta.

Además, el Ministerio de Defensa ruso anunció que esa misma noche fueron derribados varios drones ucranianos sobre Crimea, totalizando 12 de los 21 desplegados. Esta acción subraya el conflicto militar en curso en la región.

Ataques ucranianos como parte de una estrategia más amplia contra el sector energético ruso

Los esfuerzos de Ucrania por afectar la infraestructura energética de Rusia no son nuevos. Desde los primeros días de la Guerra de Ucrania, que comenzó en 2022, las fuerzas armadas ucranianas han llevado a cabo en repetidas ocasiones ataques selectivos contra instalaciones energéticas clave en Rusia. En septiembre se produjo un incidente notable, cuando se produjeron ataques con drones contra la refinería de Moscú, que causaron daños importantes. Esto demuestra que Ucrania está ansiosa por desestabilizar aún más a su vecino.

Los expertos dicen que la continua intensificación de estos ataques podría exceder las capacidades de reparación de Rusia. El analista energético Sergey Vakulenko señala que si el nivel de ataques con drones sigue siendo el mismo y sin las defensas aéreas rusas, el ejército ucraniano podría dañar las refinerías más rápido de lo que pueden repararse. Esto podría tener efectos devastadores a largo plazo en toda la industria petrolera rusa.

Diversas fuentes atestiguan la magnitud de estos ataques. Según un informe de Politico, más de una docena de refinerías en nueve regiones rusas diferentes han sido atacadas este año, lo que ha contribuido a aliviar la presión en las primeras líneas de la estrategia militar de Rusia.

No se debe subestimar el impacto en la economía rusa, ya que el sector energético es una de las fuentes de ingresos más importantes para Vladimir Putin. A pesar de las sanciones anteriores, las exportaciones de petróleo siguen siendo una fuente importante de financiación para la guerra, ya que son cruciales para la política financiera rusa. Además, los ataques a la infraestructura petrolera no sólo afectan a la economía rusa, sino también a la seguridad de suministro de Rusia.