El canciller Scholz se enfrentó: ¿Pregunta divertida? ¡Eso fue ninguno!

El canciller Scholz se enfrentó: ¿Pregunta divertida? ¡Eso fue ninguno!

En un evento revelador en Schwerin, donde el canciller Olaf Scholz contactó a alrededor de 150 participantes como parte de un diálogo ciudadano, un momento desarrollado de tensión inesperada. Scholz, quien normalmente reaccionó con calma a preguntas sobre temas como la reforma hospitalaria o el conflicto de Ucrania, tuvo que repentinamente un comentario provocativo de un regalo.

Los ciudadanos, visiblemente aburridos por las respuestas de Scholz, hicieron una pregunta de una manera que provocó una sonrisa para muchos en la audiencia. Se dio cuenta: "Tengo que decir que estoy muy decepcionado con sus respuestas", y agregó que podría ser reemplazado por inteligencia artificial para ahorrar costos. Este comentario estaba lleno en un tono de broma y fue una sorpresa desagradable para el canciller.

reacción

del canciller

La respuesta de Scholz no fue larga en llegar. "Entonces, no todas las bromas son buenas, esta, por ejemplo, no es una de ellas", respondió. El canciller parecía inequívocamente dejar en claro que los chistes políticos no siempre son bien recibidos, especialmente en el contexto de su oficina.

Scholz continuó la conversación y enfatizó: "Si tienes responsabilidad política, sería malo si dices algo más que lo que dices en Gera o Munich en Schwerin". Esta declaración se refirió a la necesidad de coherencia en la comunicación política, que señala que Scholz otorga gran importancia a las respuestas serias y bien fundadas.

El hombre de 66 años también demostró que aprecia la seriedad de su papel más alta que las citas o dichos escenificados. "No niego que, en contraste con otros en la competencia política, en lugar de decir, soy reacio a servir", dijo el claro mensaje del canciller, quien también subrayó sus ambiciones para futuras elecciones.

Aunque Scholz describió los diálogos de los ciudadanos en el pasado como una forma adorable de interactuar con los ciudadanos, estaba claro que esta situación especial no se parecía por completo a él. Su expresión reveló una ira causada por la pregunta casi humillante.

En general, este incidente muestra cuán frágil puede ser la relación entre los políticos y los ciudadanos, especialmente cuando el humor entra en juego. Scholz también tuvo la oportunidad de reflejar la atmósfera del evento y su propia posición. Los aplausos de larga duración y las interjecciones de la audiencia sugirieron que muchos todavía estaban detrás del canciller, incluso después de haber expresado su opinión claramente sobre la broma.

Para obtener más información sobre este incidente y una visión detallada del diálogo de los ciudadanos por Scholz, Vea el informe en www.t-online.de .

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