Miedo y renuncia después de la tarifa de $ 100 mil millones de Trump

Miedo y renuncia después de la tarifa de $ 100 mil millones de Trump

La sorprendente ceremonia en la Casa Blanca, dirigida por el presidente Donald Trump, anunció los $ 100 mil millones en la empresa de fabricación de semiconductores de Taiwán (TSMC), una decisión que fue celebrada como el mejor paso de este tipo por una compañía no estadounidense. Pero el júbilo en Washington contrasta con el estado de ánimo en Taiwán, donde el anuncio causó la pérdida de la industria de semiconductores líderes a los Estados Unidos debido a la presión política.

Reacciones de Taiwán

El ex presidente de Taiwán, Ma Ying-Jeou, no anheló a sí mismo y acusó al Partido de Progreso Democrático (DPP) de Vender TSMC como una "tarifa de protección" para Trump. "Esta es una gran crisis de seguridad nacional", escribió MA el 4 de marzo en su

El papel de TSMC

El TSMC produce más del 90 % de los microchips más progresivos del mundo que manejan todo, desde teléfonos inteligentes e inteligencia artificial hasta sistemas de armas. En Taiwán, la dependencia global de estos semiconductores se considera un "escudo de silicio", que podría servir como un elemento disuasorio contra una posible invasión china.

crecientes preocupaciones sobre las relaciones internacionales

Como parte de su territorio, Taiwán afirma que el partido gobernante de China y ha anunciado que la isla de administración personal está violentamente bajo su control. En los últimos años, Beijing ha apretado sus actividades militares alrededor de Taiwán estacionando regularmente aviones de combate cerca de la isla y realizando ejercicios en aguas circundantes.

La situación significa que la oración "ucraniana hoy, Taiwán Morgen" es cada vez más resonancia en la población de Taiwán. Muchos observadores ven paralelos entre las dos democracias que enfrentan amenazas existenciales de vecinos agresivos.

Aid de EE. UU. Y la Ley de Relaciones de Taiwán

Taiwán confía en el apoyo militar y político de los Estados Unidos. Como parte de la Ley de Relaciones de Taiwán, Estados Unidos está legalmente obligado a proporcionar a Taiwán los medios para defenderse de un posible ataque de China. Pero el curso actual de Trump y sus frecuentes ataques contra la economía de Taiwán han despertado la preocupación por las futuras relaciones entre Estados Unidos y taiwaneses.

La seguridad y la política internacional de Taiwán

En la conversación sobre la situación de seguridad de Taiwán, Tammy Chao, un pensionista, enfatizó sus profundas preocupaciones. Ella comparó la actitud de Trump con su enfoque con Ucrania y expresó que Taiwán podría ser tratado como una misa negociadora. "TSMC fue la mejor tarjeta", dijo.

En contraste, otros están menos preocupados. Fred Lin, especialista del sector financiero, cree que TSMC actuó bien. "¿Quién no paga a los Estados Unidos? Es una especie de tarifa de representación, podemos entender eso, pero esa es la realidad de la política internacional", dijo.

Inversiones estratégicas de TSMC

El presidente Lai Ching-te dejó en claro que Taiwán no había sentido ninguna presión de Washington como parte del acuerdo de TSMC. TSMC causó la inversión a través de la "fuerte demanda" de los clientes estadounidenses que luchan por la producción local por posibles riesgos en las cadenas de suministro. Las subvenciones que recibe TSMC son parte de la Ley de chips, que es promovida por la administración de ofertas y tiene el objetivo de aumentar la producción de semiconductores nativos.

Efectos en el mercado global de chips

El anuncio de TSMC para construir nuevas instalaciones en los Estados Unidos es el foco de una tendencia más amplia en la que las empresas están dispuestas a realizar inversiones considerables. Sin embargo, si bien Trump quiere promover incentivos para las inversiones nacionales por subsidios, se basa en el uso de aranceles. Las amenazas anteriores de Trump para aumentar los aranceles sobre los semiconductores y otras industrias ya han mostrado sus efectos.

Si TSMC y otras compañías están dispuestas a continuar comprometiéndose para asegurar la relación con los Estados Unidos podría ser crucial para la dinámica futura tanto en la industria de los semiconductores como en el panorama geopolítico. Sin embargo, los analistas advierten que los compromisos en la política internacional también pueden traer riesgos.

Este artículo ilumina las relaciones dinámicas y a menudo tensas entre Taiwán, Estados Unidos y China en el contexto de la industria global de semiconductores e ilustra cómo las decisiones geopolíticas pueden influir en la seguridad nacional y los negocios.