El inversor francés se hace cargo de Anton-Proksch-Institut: un trato controvertido
El inversor francés se hace cargo de Anton-Proksch-Institut: un trato controvertido
En un paso significativo, el Anton-Proksch-Institut en Liesing tiene un nuevo propietario mayoritario: el inversor financiero francés PAI ingresará a la compañía afiliada, que actualmente posee el 40 por ciento de las acciones en el Instituto especializado en ayuda de adicciones. El anuncio de esta adquisición ya ha causado agitación, en particular por parte de los sindicatos y el Spö, que han protestado vehementemente contra el acuerdo.
La venta del 60 por ciento de las acciones que todavía están con el Vamed se llevan a cabo a pesar de las violentas críticas. La ciudad de Viena y el sindicato responsable dieron su consentimiento, aunque muchos empleados del Instituto están preocupados y algunos incluso consideran cambiar su lugar de trabajo. El CEO de Vamed Harald Steer expresó en el "Diario de la hora del almuerzo" de ORF que la fuerza laboral es sacudida por los desarrollos y que el estado de ánimo en la casa es tenso.
voces críticas para el acuerdo
La resistencia a la entrada del PAI en Vamed es ruidoso. El director del Club de Burgenland Spö, Roland Fürst, que está sentado en la Junta de Síndicos de la Fundación, describió el acuerdo como un "rastro de sangre" que atrae a las grandes corporaciones a través de Europa mientras compraba importantes instalaciones de atención. Los sindicatos temen que se proporcionen puntales de ganancias sobre las necesidades de los pacientes y los empleados. "La mayoría de los empleados están conmocionados", dijo Steer, y la sensación de incertidumbre se ha extendido entre los empleados.
El Vamed no solo vendió las acciones en la clínica de rehabilitación en el curso de la reestructuración, sino que también cambió la estructura corporativa. El área de clínicas de rehabilitación se transfirió a una nueva compañía donde Pai posee el 70 por ciento y Fresenius 30 por ciento. Como resultado, varias ubicaciones no se pueden vender sin más preámbulos, ya que el sector público puede aprovechar el derecho de primer rechazo.
Posición de la Fundación
La venta del Instituto Anton-Proksch no solo subraya los intereses económicos de los inversores internacionales, sino también los desafíos que enfrenta la atención médica en Austria. Las preguntas sobre la calidad de la oferta y la motivación de los nuevos propietarios continuarán enfocándose en los próximos meses.
Más detalles sobre este tema se pueden encontrar en un informe detallado wwww.diepress.
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