A sin rumbo a través de Europa: los jóvenes de Vorarlberg experimentan un viaje extraordinario con un concepto no convencional
A sin rumbo a través de Europa: los jóvenes de Vorarlberg experimentan un viaje extraordinario con un concepto no convencional
Diez jóvenes de Vorarlberg se atrevieron a viajar por Europa durante las vacaciones de otoño. El "viaje sin rumbo" fue organizado por la iglesia joven en Vorarlberg en cooperación con el trabajo abierto de los jóvenes Feldkirch. El grupo podría ser guiado por un círculo todos los días que sacaba un radio de cinco horas alrededor de la ubicación respectiva para establecer las siguientes etapas.
Una mezcla colorida de diferentes ciudades como Innsbruck, Verona, Venecia y Ljubljana estaba en el horario de viajes. Los alojamientos variaron desde camas de stock hasta dormitorios y granjas. El suministro y la organización en el sitio fueron tomados por un grupo cambiante de jóvenes, conocidos como el "control de la misión".
El concepto del "viaje sin rumbo" no es un recién llegado al mundo de los viajes. Comenzó por primera vez en 2013, ofrece una forma de escapar de la vida cotidiana y obtener nuevas experiencias. Los participantes estaban entusiasmados con la variedad de lugares, las diferentes personas y los objetivos diarios no convencionales.
Además de las experiencias externas, los jóvenes también informaron sobre su viaje espiritual. Hicieron hincapié en que la fe y el concepto de viaje encajan bien, ya que ambos se basan en la confianza y la apertura. La comunidad y la cohesión que han experimentado en el viaje jugaron un papel importante para ellos.
El "viaje sin rumbo" le dio a los jóvenes una oportunidad única para descubrir a sí mismos y al mundo que los rodea de una manera nueva. Los participantes estaban entusiasmados con los encuentros inesperados, las decisiones inusuales y la variedad de impresiones que recolectaron en este viaje.
Tal vez esta campaña también inspira a otros jóvenes a hacer un viaje de descubrimiento de una manera tan poco convencional y a explorar el mundo con los ojos abiertos.
Fuente: kathpress.at